Phillip Island sigue siendo una pista especial para Maverick Viñales. Aquí es donde comenzó a construirse el nuevo Maverick en 2012, donde reapareció tras su espantada en el Gran Premio de Malasia. Desde aquel día, Viñales ha ido a más, y hoy ha culminado tres días de pruebas excelentes, que le han dejado al frente de la tabla de tiempos de MotoGP
“Hoy ha sido un día positivo, aunque no pude mejorar mi tiempo de vuelta, pero sabemos la razón del por qué sucedió”, decía Viñales, que ha podido cumplir con su programa de trabajo: “Nos hemos centrado en probar diferentes configuraciones de los nuevos chasis y esto nos llevó algún tiempo; tal vez si continuaba con el anterior yo podría haber hecho un mejor tiempo pero es importante para nosotros para nosotros trabajar con una visión de largo plazo y aprovechar las pruebas para lo que son”.
Pero aún hay mucha faena por delante: “El desarrollo de la moto para la temporada sigue estando en un largo proceso y todavía tenemos mucho potencial que necesitamos investigar. Por supuesto, estoy contento en cómo fue esta prueba en general, hicimos progresos sólidos tanto en el rendimiento por vuelta como en la consistencia, a pesar de que el tiempo variable no nos permitió realmente realizar un simulacro de carrera”, confesó Viñales.
Otro punto importante a trabajar es la electrónica: “En Qatar será importante investigar la electrónica; sigue siendo un campo donde nos falta experiencia, es completamente nueva, pero ya hemos probado mucho y recogido una buena cantidad de datos que serán útiles para nosotros”.
Viñales se muestra muy centrado en su auténtico objetivo que no es otro que mejorar la moto, pero también está muy satisfecho porque el trabajo se acompañe de buenos resultados. A nadie le amarga un dulce… “Acabar una prueba en la parte alta de la tabla es una buena sensación que te hace sentirte a gusto de cara al futuro, pero debemos tener los pies en el suelo y concentrarnos en el plan de desarrollo que nos hemos fijado”, dijo Maverick.
