Jorge Lorenzo ha tenido en 2019 el peor año de su vida en competición a causa de las lesiones y la aparente imposibilidad de adaptarse al pilotaje de la Honda, la misma moto que ha hecho a Marc Márquez Campeón un año más. A las tres de la tarde del jueves previo al GP de Valencia, dos horas antes de la rueda de prensa habitual de cada carrera, Jorge anunció que daría una conferencia previa, acompañado de Carmelo Ezpeleta, y para la que ha pedido además de la presencia de los periodistas, la de los pilotos. Aunque pensamos que Jorge podría seguir compitiendo, se confirmó que anunciaba su retirada de la competición… ¿Qué le ha podido llevar a esta situación?
Falta de adaptación a la moto
Un piloto lo da todo por obtener los mejores resultados, y un piloto con el palmarés de Jorge Lorenzo sabe perfectamente cuándo las cosas no están saliendo como a él le gustaría. Cuando pasó de Yamaha a Ducati, enseguida se dio cuenta que necesitaría un tiempo de adaptación hasta ser competitivo. Persiguió ese objetivo con mucho afán, desde Ducati le dieron lo que pedía (a veces no inmediatamente) y al final vimos en 2018 a un Jorge Lorenzo capaz de disputar carreras al claro líder de la categoría, Márquez, incluso ganó varios GGPP. El paso a Honda pareció prometedor y Jorge fue rápido con la moto de 2018… pero el prototipo de 2019 lo cambió todo. Lorenzo nunca ha conseguido sacarle partido a la Honda 2019, y solo aquella fugaz primera vuelta del GP de Cataluña cuando rodó delante (antes de caerse y tirar a varios pilotos) mantuvo la esperanza.
Lesiones
A Lorenzo le puede haber empujado a retirarse no «hacerse» con la Honda, pero también el daño físico. No sólo no se ha adaptado a la RCV, es que Jorge nunca se ha subido a la Honda en plenitud de facultades físicas. La lesión del invierno pasado le hizo perderse el importantísimo primer entrenamiento del año, cuando se decide si la configuración final del motor será la probada. Márquez tampoco estaba al cien por cien (hombro operado) en aquella sesión, pero Marc se la jugó dando luz verde al motor 2019, más potente y menos dócil, sabiéndose capaz de sacarle provecho y conociendo muy bien el resto de la moto. Después Lorenzo se hizo mucho daño en Assen, lo que le dejó en el dique seco varias carreras, recordándole además cada noche y a cada momento cuánto duele físicamente cuando una MotoGP «muerde».
Motivación
Precisamente ese dolor físico termina afectando psicológicamente. Es el tercer posible motivo de su retirada: Lorenzo, como él mismo recordó, ha batido récords de valentía. Como cuando se partió la clavícula en Holanda y hizo un vuelo de ida y vuelta para operarse y salir al GP… en el que acabó entre los diez primeros. Pero los años pesan y el dolor físico de una lesión como la de este año (también en Holanda) afecta. Una lesión, además, que te hace abrir los ojos a cómo podría haberte cambiado el resto de tu vida: las lesiones de espalda son muy serias… y pueden hacerte cambiar el planteamiento de tu existencia.
Dinero
No creemos que Honda haya regateado a la baja el contrato de Jorge Lorenzo a la vista de sus resultados, aunque está claro que si «ficha» está ahora, o de cara a 2020, muy lejos de la que fue cuando Ducati le fichó para dejar a Yamaha. Pero a estas alturas Jorge Lorenzo tiene una buena posición económica y no se encuentra, como en el pasado ocurrió a alguna otra estrella (Rossi o Gibernau sin ir más lejos) ante la «necesidad» de correr para seguir teniendo ingresos después de algún descalabro personal o con la hacienda pública de por medio. Pero si en la balanza para seguir corriendo, el oro ya no pesa tanto, esa balanza se inclina hacia el otro lado…
Fama
Ningún piloto al máximo nivel es ajeno a su fama, a la adoración de sus fans, a cómo le ven. Lorenzo empezó de muy joven con un carácter algo particular, pero sus éxitos no tardaron en valerle una muy fiel legión de seguidores. «Legión» es una palabra romana que nos parece adecuada aunque los seguidores de Lorenzo sean «espartanos«… En sus mejores momentos, Jorge clavó su bandera en los circuitos de todo el mundo. El año pasado con la Ducati lo volvió a hacer: últimamente salvo Valentino Rossi cuando cambió de Honda a Yamaha, Casey Stoner (Ducati y Honda) y Maverick Viñales (Suzuki-Yamaha), ningún otro piloto había ganado una carrera en MotoGP con dos motos diferentes. Jorge se alimenta también de su fama, de lo que le dan los aficionados, y este año 2019 ha sido en ese sentido para olvidar… además de irrepetible. No podía seguir en 2020 con la perspectiva de seguir rodando totalmente fuera de juego. Mejor, una retirada a tiempo, y dejar en el recuerdo sus mejores momentos.
