Mientras Jorge Lorenzo mantiene su hermetismo sobre el desenlace de su futuro, que todo el mundo en el “paddock” de MotoGP da por hecho que estará ligado a Ducati, en las filas de su actual equipo también existe una percepción similar. El director de Yamaha Factory Racing, Lin Jarvis, es el hombre que negocia las condiciones de los acuerdos dentro de Yamaha, y ha mostrado su posición en el semanario Speedweek, reconociendo que ve difícil la continuidad de Lorenzo.
“Cada día que pasa, desde el día en que presentamos a Jorge el nuevo contrato, se han reducido nuestras expectativas y nuestra posibilidad de continuar trabajando con Jorge en el futuro”, admitió Jarvis. “Y cada día que pasa la probabilidad de que se vaya a cualquier otro sitio aumenta. En estos momentos me sorprendería que se quedara con nosotros”, insistió.
Mientras tanto, Jorge Lorenzo no se manifiesta y guarda silencio. El campeón del mundo de MotoGP siempre ha pedido tiempo a Yamaha para valorar la situación, valorar el contrato que le ha puesto su equipo sobre la mesa, que reconoce Lorenzo que es el mejor que le han ofrecido en su carrera deportiva, y estudiar las alternativas que se le ofrecen, en este caso desde Ducati, con una oferta económica que, se asegura, es mucho más jugosa. Pero Yamaha le ha dado un plazo máximo para que decida, y se estima que ese límite es Jerez.
Pero por encima de todo, Lorenzo también quiere valorar otros aspectos, y eso es lo que le hace dudar. De lo contrario, si fuera una cuestión deportiva, la opción de Yamaha sería bastante clara; si fuera económica, Ducati sería la elección segura. Lorenzo valora otras cuestiones. Quizás sea el ambiente de trabajo lo más determinante en su decisión.
