Cuando se empieza la defensa del número uno en el carenado, siempre se pone el objetivo en la espalda de quien lo porta. Es el piloto a batir, todos quieren ser más rápidos que él y la presión va en aumento, por lo que conservarlo siempre es muy complicado. Pero además, en el WSBK, el reglamento busca la máxima igualdad y eso a veces termina generando situaciones complicadas de digerir.
Si hace poco más de un año era Álvaro Bautista quien se veía directamente perjudicado por el reglamento que buscaba la igualdad, ahora es Toprak Razgatlioglu, que como el español en 2024 defiende el título, quien está sufriendo y mucho con su BMW S1000RR.
Y es que con motos tan diferentes como las que encontramos en el WSBK, conseguir unas prestaciones similares a base de reglamento no es sencillo. Para eso se otorgan concesiones a algunos fabricantes que van perdiendo según llegan los resultados, y ese es justo el punto en el que se encuentra BMW ahora.

Que Toprak fuera tan insultantemente rápido el año pasado, con su moto ha acarreado más consecuencias que el número 1 en su carenado, y una de ellas es que las concesiones que tenía la marca alemana han ido menguando. Quizás la más importante era la que le permitía ciertas licencias con el chasis que ahora están notando.
Y es que en términos generales, en esta primera carrera Toprak no ha sido lo competitivo que le hubiera gustado. Consiguió una segunda posición en la primera carrera, evitó el desastre de un impacto directo en la SuperPole Race, y tuvo que abandonar en la tercera rompiendo de paso la cúpula de su moto.
Defender el número uno nunca ha sido sencillo y con el reglamento del WSBK menos
Un mal fin de semana en cuanto a puntos, pero peor en cuanto sensaciones y más cuando hemos visto un claro dominio de Ducati que el de BMW no ha dudado en señalar asegurando que “No es normal, esto es una Copa Ducati”. Si miramos las tablas, a excepción del turco, los pilotos de cabeza han sido pilotos Ducati, pero la realidad es que la situación no dista en exceso de la del año pasado.
La diferencia es que en 2024, Toprak estaba por delante de ese pelotón y ahora en esta carrera ha estado metido de lleno entre ellos, sufriendo más de la cuenta. Tanto ha sido así que en sus declaraciones amenazaba con dejar la categoría: “Espero que no continúe así porque nadie está disfrutando esto. Si las Superbike continúan así en el futuro, no estoy pensando en competir aquí más.”

Unas palabras dichas en caliente por el turco, que olvida deliberadamente que esta situación ya la han vivido pilotos como Jonathan Rea y Álvaro Bautista, y que el mismo se benefició de ello. Y es que ambos fueron mucho más competitivos que el resto de compañeros de marca, como lo hizo Toprak en 2024, sacando más jugo de sus máquinas, lo que a su vez hacía que fueran llegando las restricciones.
Ahora tanto Toprak como BMW deben centrarse en las 33 carreras que quedan de defensa del título. 11 rondas para recuperar el tiempo perdido y con test de por medio que les servirán para encontrar el camino. Si algo está claro es que Toprak nunca se rinde.