¿Crees que podrías ser piloto de MotoGP? ¿Te imaginas que te dejan subirte a una? ¿Te atreverías? Pues a todas esas respuestas, Fabio Wibmer contestó con un sí y de esa manera pasó de ser uno de los ciclistas de descenso más importantes del panorama mundial, a convertirse en piloto de MotoGP… por un día.
Pero la verdad es que Fabio Wibmer no es solamente ciclista de descenso. Ya sabía lo que era subirse a una moto, porque cuando era más joven estuvo años compitiendo en motocross. Eso, lógicamente, no te brinda la oportunidad de subir a una MotoGP, pero el hecho de ser uno de los mejores deportistas del mundo de tu especialidad, y tener a Red Bull como patrocinador, sí te abre puertas.
Ver esta publicación en Instagram
Y es que Fabio Wibmer ha podido ser piloto de MotoGP por un día gracias a la marca de bebidas austro-tailandesa, y al hecho de que es el principal soporte de KTM en la categoría reina. No hay nada como tener patrocinadores en común y que estos quieran sacarle rendimiento a sus patrocinados para subirte a una bestia así, o a un F1 como le pasó a Rossi y también a Lorenzo, Márquez, Pedrosa…
No es posible ser piloto de MotoGP por un día sin un maestro de ceremonias de primer nivel
Precisamente el bueno de Dani fue el maestro de ceremonias y el encargado de hacer de monitor a Wibmer. Para ello el español no se subió a su MotoGP, sino que estuvo a los mandos de un Duke, suponemos que para no ir más rápido de lo aconsejable.
Y eso que la MotoGP que probó Fabio Wibmer no era de las últimas KTM que están compitiendo, pero eso no quita para que sea una máquina que roce los 300 CV cuando está libre de toda restricción electrónica. Lógicamente, y aunque por lo que se ve el desempeño de Fabio no fue nada malo, que una persona sin experiencia en una moto de esas características hubiera dispuesto de toda la potencia que es capaz de entregar ese motor, no hubiera sido nada sensato.
Al final una experiencia increíble que casi cualquiera estaríamos dispuestos a disfrutar, y que seguro que para Wibmer supo a poco. Y es que imagina poder probar una de las máquinas más increíbles del mundo, pero solamente por tiempo limitado. Quizás eso fue lo más difícil del reto…