La última curva de Sachsenring fue especialmente traumática para Ana Carrasco. En entrenamientos, fue arrollada allí por su compañero Niklas Ajo, y en carrera, en ese mismo punto, se le cayó delante María Herrera y no pudo evitar chocar con ella, sufriendo a su vez una dura caída, en la que Ana se produjo una fractura desplazada de la cabeza del húmero izquierdo, que le ha obligado a pasar por el quirófano.
Ana fue operada ayer en el Hospital Quirón Dexeus por el doctor Xavier Mir, que le implantó una placa de titanio con el fin de corregir la fractura. La intervención fue satisfactoria, pero Ana deberá tener el hombro inmovilizado durante al menos dos semanas, tras las que se someterá a controles radiológicos para poder iniciar el proceso de recuperación lo antes posible.
Como consecuencia de ello, Carrasco no podrá correr el Gran Premio de Indianápolis del próximo 9 de agosto, y será duda en Brno, una semana más tarde. Esta es la segunda lesión de importancia que sufre la piloto murciana. En marzo se fracturó la clavícula derecha en el último entrenamiento de pretemporada realizado en Jerez, y no pudo participar en el Gran Premio de Qatar, donde fue sustituida por Loris Cresson.
Otros lesiondos en Sachsenring
Por otra parte, los demás damnificados por los accidentes de la última curva de Sachsenring no tendrán que pasar por el quirófano. María Herrera tuvo una luxación de hombro en el accidente con Carrasco, pero le fue reducida por las asistencias médicas en el mismo circuito sin mayores secuelas. Y Tito Rabat, derribado por un error de Franco Morbidelli, se fracturó una costilla. También se le aflojaron dos tornillos de la placa insertada en su clavícula derecha, pero la lesión no se ha visto afectada.