Prueba SYM Maxsym GT 400: 20 años de SYM en España de manos de Motos Bordoy.
La marca SYM procedente de Taiwan y dependiente del grupo Sanyang es una de las que más oferta de scooters tiene en el mercado español y de todo el mundo. Su importador en España es Motos Bordoy, que nos presenta una nueva versión de su scooter GT estrella de 400 cc para este 2024, año en que el grupo Sanyang cumple 70 años en funcionamiento y que coincide con los 20 años desde la introducción de la marca SYM en el mercado español.
Durante este tiempo Sanyan no ha parado de evolucionar y se encuentra actualmente en el Top 10 de fabricantes de motocicletas del mundo, con unas cifras de fabricación anuales de más de 600.000 unidades. De las cuales más de 300.000 se destinan al mercado internacional, sin olvidar que SYM lleva dos años consecutivos situándose por delante de su gran rival KYMCO en el mercado taiwanes.
El buen hacer de Motos Bordoy con SYM España es probablemente uno de los mejores argumentos de venta para los productos de la marca. Los que se decidan por este MAXSYM GT 400 disfrutarán (junto con los ya 150.000 clientes de SYM en España) de la que probablemente sea la gama más amplia del mercado y la gestión de un líder en cercanía, con una extensa red de concesionarios y talleres adjuntos que ofrecen, entre otros servicios, 5 años de garantía y primer año de seguro para todos sus vehículos.
Prueba SYM Maxsym GT 400: así es el nuevo MAXSYM GT 400
Este SYM MAXSYM GT sustituye al anterior MAXSYM 400 y propone importantes evoluciones para este GT que ha venido mejorando desde su aparición en 2011. Su primera actualización se dio en 2017, mientras que en 2021 vivió su última renovación completa y esta versión de 2024 supone un nuevo upgrade del importante pilar de la gama de SYM para la media cilindrada.
¿Qué novedades trae el SYM MAXSYM GT respecto al modelo anterior? Los principales cambios para este 2024 incluyen: un nuevo diseño del grupo óptico delantero y también del trasero; resulta más compacto, más elegante, al tiempo que conserva una línea estilizada; ha cambiado la instrumentación con un nuevo LCD de 6 pulgadas que nos ha dejado un tanto fríos y que siendo sinceros, no está a la altura del resto de la moto.
También baja el asiento de 800 a 780 mm, por lo que resulta un poco más accesible para todos. Además ahora cumple con la normativa Euro 5+ gracias a una mayor eficiencia de emisiones. Hasta aquí los principales cambios, estéticos principalmente y de evolución de componentes en general.
Sigue teniendo ABS de doble canal y control de tracción (TCS), ambos evolucionados en origen. Vuelve a montar pinza de freno radial de cuatro pistones que muerde un disco delantero de 288 mm y completando el conjunto, tenemos una pinza de un pistón y un disco de 275 mm en el eje trasero. Mantiene el sistema ABL (Advanced Brake Light) que activa las luces de frenado en modo ráfaga cuando hay frenadas fuertes a partir de 70 km/h.
Las suspensiones están a cargo de una noble horquilla con barras de 41 mm y doble amortiguador trasero regulable en precarga en 5 posiciones, que a pesar de ser una configuración sencilla, sujetan muy bien el conjunto.
El propulsor sigue siendo el excelente equipo de su versión anterior, con algunos ajustes para mejorar la eficiencia y adaptarse a normativas. Se trata de un motor de 399 cc con 34 CV a 6.750 rpm y un estupendo par de 38 Nm a 5.250 rpm, que proporciona muy buenas prestaciones para desplazamientos por autopista o excursiones por divertidas carreteras de montaña, mientras mantiene consumos muy bajos.
El MAXSYM GT ofrece buenos niveles de confort gracias a multitud de detalles. Está dotado de sistema Keyless de llave inteligente, que nos permite arrancar sin buscar la llave cuando nos acercamos al scooter. Existe un hueco bajo el asiento de 45 litros de capacidad, que da sin problemas para un casco integral y un jet.
Según modelos y tallas, podría llegar a albergar dos cascos integrales y en cualquiera de los casos, quedaría bastante sitio para pequeños objetos como unos guantes o ropa de agua.
El parabrisas se puede regular con un sencillo sistema manual de dos posiciones. Tenemos también una guantera doble (inmensa) sin cierre con llave y donde se aloja una toma de USB en la parte derecha. Las manetas son regulables y se incluye un freno de estacionamiento en el caballete lateral, que resulta una muy buena idea y ofrece muchas ventajas.

Prueba SYM Maxsym GT 400: Sensaciones en marcha con el SYM MAXYM GT 400
Sin duda alguna lo mejor de este SYM MAXSYM GT es cómo va dinámicamente. Se puede disfrutar de una escapada por carretera, de recorridos largos o de un uso rayando en lo deportivo sin renunciar a la seguridad gracias al control de tracción y el ABS.
En la presentación se ha probado en seco, en mojado, con baches, con suciedad (hojas) y también en tramos con buen asfalto y en todo momento salta a la vista que va de maravilla. Funciona muy bien en el aspecto dinámico.
También resulta un scooter muy cómodo. Con mis 186 cms de altura, este SYM MAXYM GT es de los pocos scooters de esta cilindrada que encuentro a mi medida. Puedo usar las plataformas delanteras si no estoy callejeando (en este caso el manillar me da en las rodillas), que es algo que no suelo poder hacer. Se me antoja un scooter grande, un verdadero 400 cc.
El motor, de lo mejor del scooter, resulta ser muy suave a pesar de ser monocilíndrico. La conexión entre el puño y la rueda trasera es muy fina, es silencioso y cuesta darse cuenta cuando arranca. No tiene sistema start/stop que en ocasiones nos ayuda a ahorrar combustible, pero yo no lo considero esencial.
Todas sus mejores bazas son dinámicas ya que destaca precisamente por su comportamiento. Suspensiones y frenos están muy bien implementados y con sus 34 CV mis 100 kg de peso son transportados con suavidad y efectividad, admitiendo incluso cierto uso deportivo. La prueba transcurrió en todo tipo de asfalto (en gran medida mojado) a un ritmo rápido.
Además de ir de maravilla, este SYM MAXSYM GT también tiene buenas calidades. Plásticos y terminaciones presentan buena cara y devuelven un tacto premium. No existen traqueteos, claqueteos o ruidos de carrocería a pesar de los baches, con lo que se puede deducir que está bien ensamblado.
Los buenos acabados incluyen las manetas que son buenas (y regulables), los plásticos y por supuesto el asiento. Todo da buen aspecto.
El parabrisas se puede ajustar a través de un sencillo sistema manual. Probablemente lo puedas mover hacia abajo en marcha, pero para levantarlo será necesario estar parado porque probablemente necesites las dos manos. Si no eres más alto que yo (186 cm), creo que la protección aerodinámica es más que suficiente.
Resaltar una vez más, aun a riesgo de resultar repetitivo, que lo mejor del scooter es sin duda la suavidad de marcha y su comportamiento dinámico ¿Entonces qué se echa de menos? Pues lamentablemente la instrumentación no es de lo mejor del mercado. Es algo que cada vez recibe más atención por parte de los usuarios y lógicamente también lo cuidan más las marcas.
El SYM MAXSYM GT trae un nuevo sistema LCD que tiene un aspecto antiguo ya. Normalmente no tengo problema con que el cuadro sea LCD, pero estamos ya en un momento en que los scooters de la competencia traen sistemas de pantalla TFT de entre 5 y 7 pulgadas.
Algunos nos obligan a usar horribles apps (incluso con suscripción) que no funcionan bien. Pero hay ya fabricantes que implementan sistemas estupendos, con navegación, mapas, replicado de la pantalla de nuestro móvil y conectividad de todo tipo.
Especialmente las marcas chinas que dinámicamente, mecánicamente y en acabados puede que vayan a la zaga (por lo general), pero sí avanzan mucho en estas cosas que son muy prácticas para un scooter: TFT, navegación, conectividad… etc.
La practicidad está presente en este SYM MAXSYM GT a través de huecos, guanteras o su sistema de llave inteligente. Es de los que nos permiten llevarla en el bolsillo y encender el scooter sin tener que manipularla, por proximidad, no como si fuera un mando a distancia.
El hueco bajo el asiento admite sin dificultad casi cualquier casco integral en la parte trasera. La parte delantera está diseñada para un casco jet, pero desde el importador nos aseguran que según tamaños, algunos cascos integrales también pudieran caber en ese hueco, lo cual me parece bastante posible. En cualquiera de los casos habrá sitio también para pequeños objetos entre los dos cascos.
La postura de conducción, pues lo encuentro cómodo y no tengo problemas para callejear. El respaldo que separa el asiento del pasajero me sirve para descansar las lumbares. Si me encojo un poco detrás de la pantalla, puedo librarme al 100% de turbulencias, pero es algo que no puedo hacer todo el tiempo. Si me coloco más cómodo, entonces sí sufro un poco el golpeo del viento.
Una señal de unas buenas suspensiones es que sean capaces de hacer varias cosas a la vez. En trayectos rápidos y tramos de curvas, el scooter ve sujeta su masa sin bamboleos y podemos guardar la trazada sin problemas.
Al mismo tiempo tenemos el suficiente tacto como para los pequeños obstáculos como badenes o tapas de alcantarilla que encontramos en las ciudades, no nos den golpes en la espalda. Es decir, las suspensiones pueden controlar la masa en conducción deportiva y también ofrecer confort en ciudad, mostrando así buena versatilidad.
Este SYM MAXSYM GT 400 es un estupendo scooter muy placentero de conducir. Tiene una potencia adecuada y grandes acabados. Personalmente estaría muy contento con él con mi peso incluso en autovía. Es solvente en trayectos de casi cualquier tipo, pero brilla en desplazamientos interurbanos gracias a su tamaño y capacidad dinámica.
Cumple toda su función perfectísimamente, es fácil de entender, de manejar y tiene sus usos prácticos muy bien cubiertos. Buenos frenos, buenas suspensiones y bien rematado. A falta de un poco más de glamour en el cuadro de instrumentos, aquí hay un scooter fantástico de 400 con sensaciones y tacto premium.