Las zonas limitadas a 30 kilómetros por hora han ido apareciendo en los últimos años a lo largo de las ciudades, tanto nuestras como del resto de países. La controversia en ese sentido ha sido amplia, pues estábamos acostumbrados a límites de 50 o 40 kilómetros por hora, y la medida fue cuestionada.
Detrás de estas zonas limitadas a 30 kilómetros por hora se esgrimía que había un afán por mejorar la Seguridad Vial, y hacer los pueblos y ciudades más seguros. Pero, ¿qué hay de cierto en ello? Pues bien, ahora que ha pasado un tiempo y empezamos a tener estudios, nos dicen que era correcto, las ciudades y los pueblos son más seguros ahora.
Un estudio europeo presentado en Trento y compuesto a su vez por 70 estudios locales, confirman que el implantar zonas limitadas a 30 kilómetros por hora en las ciudades tiene muchas ventajas.
Antes de entrar en las ventajas a nivel de seguridad, lo primero que se detectó es que el descenso medio de emisiones del 18% y una reducción de los niveles de contaminación acústica de 2,5 decibelios. También hay una ligera mejora del 2% en la congestión del tráfico.
¿Cómo han afectado a la Seguridad Vial las zonas limitadas a 30 kilómetros por hora?
Los estudios también revelan una gran mejora en los accidentes de tráfico registrados en esas zonas y, quizás aquí, las cifras sean mucho más importantes por las repercusiones directas que tienen y por los porcentajes alcanzados.
Así, la media de los accidentes de tráfico en zonas limitadas a 30 kilómetros por hora ha descendido en un 23%. Es decir, casi uno de cada cuatro accidentes se han evitado. Pero si esta cifra es importante, más lo es la media del descenso de fallecidos y heridos en los casos en los que sí se ha producido el accidente.
Todos sabemos que a mayor velocidad mayor gravedad de las lesiones y mayor letalidad. Pero no deja de sorprender que bajando el límite de velocidad, los fallecidos se hayan reducido de media un 37%, y los lesionados en un 38%.
Unas cifras que recalcan la importancia de una velocidad moderada en ciudad tanto para la calidad de vida como para la seguridad de los ciudadanos.