Este domingo primero de marzo de 2020 empezó a aplicarse la limitación genérica de velocidad a 30 km/h en muchas calles de Barcelona. Se aplica a calles secundarias de la ciudad, incluyendo las que tienen más de un carril por sentido, que ya forman parte de la llamada “zona 30”. Algunas avenidas también han sido limitadas a 30 km/h: por ejemplo la calle Munné que sale de Plaza de España y recorre 2’4 kilómetros, con un tráfico diario cercano a 10.000 vehículos, pasa de 50 a 30.
El objetivo anunciado por el Ayuntamiento de Barcelona es que en 2021 el 75 por ciento de las calles de la ciudad tengan un límite de 30 km/h. El objetivo perseguido es reducir los accidentes o su gravedad, y la contaminación y el ruido. En total ya son más de 100 kilómetros de “zona 30”: dos de cada tres calles ya son de este tipo.