Otra vez volvemos a mirar a Bruselas, a la Unión Europea, y más concretamente al Parlamento Europeo, para intentar comprender la situación de bloqueo que sufre ahora mismo un posible cambio en los permisos de conducir de los países miembros.
Aunque los formatos son parecidos, cada país miembro tiene potestad para añadir sus peculiaridades. Eso pasó en España con el A2, que fue refrendando años después por el resto de la Unión Europea con una normativa que igualaba el permiso y sus condiciones en todos los países.
Pero, por ejemplo, una de las diferencias que tenemos es que aunque en España ,con el carnet B de coche y cumpliendo unos requisitos, se puede circular con una 125, no sucede igual en todos los países. Y como eso, hay otros países que tienen sus limitaciones o tolerancias y, por tanto, lo que se busca es igualar todo.
Entonces y con ese fondo que nos permitiría a todos los europeos estar igualados ,se comenzó a trabajar en el Parlamento Europeo, que publicó una primera directiva. Esta solamente tenía cambios menores, como dos años de periodo de prueba (noveles), tolerancia cero con el alcohol y alguna otra medida.
Pero entonces comenzó la burocracia y llegaron los problemas. A final de julio, la Comisión de Transportes y Turismo presentó un informe con, ni más ni menos, que 198 enmiendas que tenían que ver con restricciones y, también con mejoras. Una de ellas planteaba que hubiera chequeos médicos y mentales en las renovaciones (similar a lo que en España tenemos establecido como psicoténico), o renovaciones más cortas a partir de los 60 años.
A pesar de las 793 enmiendas la Unión Europea tendrá nueva normativa a medio plazo
Y fue en ese momento cuando terminó de llegar la burocracia, porque después el resto de diputados del Parlamento Europeo aportaron otras 595 enmiendas. Así que ahora hay 793 enmiendas, que deben ser agrupadas primero antes de que las vote la Comisión de Transporte, y terminen llegando al pleno del Parlamento Europeo.
El primer paso tendrá lugar el 7 de diciembre cuando se volverá a votar en el Parlamento Europeo, aunque los estados miembros podrán votar sus propias enmiendas. Esto hace que el cambio de normativa esté en un punto complicado, aunque se confía que en unos años tengamos nuevas normativas en lo tocante a permisos de conducir.