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¿Una moto que consuma poco? La Ecorider Hippo ¡Diésel!

Una moto bizarra donde las haya
Fotos: Ebay
Si el diésel no se instauró en las motos como combustible fue por algo. Pero el hecho de que fuera algo casi anecdótico no impidió que Ecorider sacase su peculiar Hippo.

Lo primero que uno piensa al ver la imagen de esta moto es que se trata de un modelo verdaderamente antiguo, quizás una locura de los años ‘70. Pero no, esta vez la vista nos juega una mala pasada porque en realidad la moto que estás viendo, una Ecorider Hippo es de 2005. Es cierto que han pasado ya 17 años, pero también es cierto que las motos de entonces a día de hoy no nos parecen tan desfasadas estéticamente.

Pero la realidad es que esta moto es mucho más que su estética. Es una moto pensada para el campo y para el trabajo en él. De hecho, técnicamente estaba catalogada como ATV, por lo que no se necesitaba permiso de moto para poder conducirla a pesar de los 230 cc de su motor diésel. Sí, has leído bien, su motor era diésel al menos en la versión que está la venta a través de Ebay, aunque es cierto que también había una versión con el motor de gasolina pero estéticamente no hay diferencia.

Sus ruedas son ideales para superficies delicadas

Decíamos que es una moto para el trabajo y eso queda claro cuando uno observa los detalles de la “moto”, pues tiene la pinta de ser tremendamente resistente, además de sencilla y de contar con diferentes defensas y zonas de carga. Aun así lo más llamativo en ese sentido es el hecho de que cuenta con una bola para poder enganchar un remolque. Queda claro entonces que es una aliada para las labores del campo y no una moto con la que pasear por la ciudad.

Puede, casi seguro, que te hayas fijado en sus voluminosas ruedas. Nos recuerdan en cierto modo a las que empleaban los trike y tienen un claro propósito. Se tata de neumáticos de 11 pulgadas que pueden funcionar con 2 psi de presión (0,13 bar), lo que implica que a nivel de erosión del terreno es el mismo efecto o menor que el de un pie humano, por lo que es perfecto para la naturaleza. Además, este tipo de ruedas en teoría deben funcionar muy bien en terrenos como la arena, el barro o la nieve, pues al ser más anchos de lo habitual reparten el peso y no se hunden de la misma manera.

Detrás de este vehículo estaba la empresa escocesa Ecorider que, desafortunadamente, tuvo que cerrar sus puertas en 2009. Aun así nos dejó este “patito feo” que en realidad es todo un cisne preparado para trabajar de sol a sol y mostrar que su belleza está en el interior. Eso sí, piden 6.500 dólares (6.140 euros) por ella…

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