A la mayoría de motoristas les gusta distinguirse del resto, sobre todo, si son amantes del segmento retro. Royal Enfield es una de esas marcas históricas del motociclismo que, aunque se fundó en Redditch (Reino Unido) en 1891, empezaron a fabricar motos en 1901 (desde 1968 exclusivamente en la India). Interceptor, Continental GT, Bullet o Himalayan son sinónimo de autenticidad y cultura vintage.
Desde 1994 es propiedad del gigante indio Eicher Motors Limited y, durante los últimos 5 años, la marca ha sufrido un proceso de transformación y expansión muy importante (mejora del proceso de producción, fábricas y nuevos modelos), posicionándose como una marca de referencia en el universo de la moto clásica.
En el segundo trimestre del año hemos sabido que Royal Enfield planea cambiar la manera de comercializar sus motos, focalizando intereses en la personalización masiva de sus modelos. La idea básica es lograr que el cliente se involucre más en el proceso de compra, ofreciendo mayor diferenciación y personalización que en la actualidad. para ello, el objetivo es que el cliente diseñe su propia moto con unos patrones establecidos a la hora de comprarla y que, le llegue de fábrica tal y como haya solicitado. Hasta ahora, la accesorización «de la casa» era la única manera de mejorar el modelo, pero la idea es ir más allá.
En este sentido, también cabe destacar el programa de customizaciones propio Royal Enfield Custom World LIVE, cuyos episodios pueden seguirse en el canal oficial de Royal Enfield en YouTube. Algunos de los mejores preparadores del planeta (Rough Crafts, Old Empire Motorcycles, Bulleteer Customs, Smoked Garage, Thrive Motorcycles, etc) lucen sus creaciones en distintos episodios, con intervenciones de Adrian Sellers (responsable del Royal Enfield Custom Program).
