Silenciosas, sin emisiones de gases de efecto invernadero durante su uso, prácticas… las motos y los scooters eléctricos tienen grandes ventajas en el día a día pero juegan con un gran inconveniente en su contra, la carga. Ya no es el hecho de que su autonomía sea mayor o menor, ni tampoco que haya muchos o pocos puntos de carga (ambos problemas importantes) es que son máquinas que necesitan mucho tiempo para poder estar recargadas. Si, por ejemplo, surge un imprevisto y no te queda batería no puedes parar en un punto de carga, “repostar” y seguir la marcha… o al menos hasta ahora.
Nos trasladamos hasta la India, donde la empresa OLA, de la que ya hemos hablado en alguna otra ocasión, acaba de poner en marcha un proyecto que podría cambiar por completo el concepto que tenemos de las motos eléctricas. Se trata de una inversión estratégica en una empresa de baterías israelí llamada StoreDot. Esta empresa es conocida en el sector porque han sido capaces de desarrollar baterías de carga XFC, que tienen una capacidad de carga mucho más rápidas que las habituales.
La manera de conseguirlo es empleando tecnología de ánodo de silicio, gracias a la cuales algunos de los problemas habituales en la carga de alta velocidad desaparecen. Uno de esos problemas que se extinguirían sería el de la posibilidad de que la batería se hinche, gracias al uso de materiales diferentes a los actuales quitando gran parte del litio que llevan y sustituyéndolo por otros metales como son el estaño y el germanio. También se reestructuraría el diseño de las celdas y, lógicamente, se llevarían a cabo más procesos que darían como resultado una carga de 0% al 100% en sólo 5 minutos.
Eso quiere decir que cargas de menos cantidad podrían ser aún más rápidas y, en cualquier caso, estarían compitiendo en tiempos de recarga con los tiempos de repostaje de las motos actuales. Eso sí, estas baterías y estos tiempos de carga están diseñados y pensados para los scooters de OLA, que son scooters urbanos y no grandes motos. Aun así la autonomía sería de unos 160 km, lo que no está nada mal en ningún caso.
Sobre la llegada de estas nuevas baterías, se espera que estén listas en 2024, es decir, solamente en dos años y tendrán dos formatos diferentes. Uno será tipo bolsa y otro será un cilindro que tendrá una potencia de 300 Wh/Kg. Como decimos, el futuro del la automoción podría enfrentarse a la revolución definitiva. Entonces solamente nos faltarían solucionar los problemas de generación de electricidad, pero eso es asunto para otro día.
