Ya hemos comentado en otras ocasiones que el futuro de la automoción o será ecológico o no será, al menos en Europa. No vamos a entrar en polémicas de si lo que hagamos en el viejo continente servirá de algo o no, en caso de que el resto del mundo decida no hacer nada. Lo que sí nos planteamos es cómo puede ser ese futuro ecológico dentro de las diferentes opciones que existen, y una de ellas es la de los combustibles sintéticos.
Sobre el papel, los combustibles sintéticos y neutros en carbono podrían ser los únicos que estén disponibles en un tiempo siempre y cuando las leyes los permitan. Neutros en carbono implica que emiten el mismo o menos carbono del que han recogido previamente durante su fabricación.
Pero la duda que todos tenemos ahora mismo sobre ellos, aunque son inalcanzables económicamente en su mayoría, es el rendimiento que tienen en comparación con los combustibles de origen fósil. Y esa duda también lo tienen los compañeros alemanes de Motorrad, que han enfrentado dos motos iguales a las mismas pruebas para sacar algún tipo de conclusión.
Emplearon dos BMW R 1250 GS a las que se les puso el mismo equipamiento y el mismo modo de conducción. A una de ella se le puso combustible “normal” y a la otra el e-combustible de Shell que emplea BMW Motorrad, y las dos fueron a recorrer 300 kilómetros que incluían tráfico urbano, carreteras rurales (a baja y alta velocidad), conducción constante en autopista y, como están en Alemania, tramos de autopista a fondo además de tramos de cuesta arriba y otros de cuesta abajo. En resumen, un recorrido que podríamos considerar normal y bastante completo.
Pues bien, en esa prueba salió victoriosa la moto que empleaba el combustible sintético. Obviamente no es definitivo porque depende del conductor podría afectar el resultado o la unidad podría consumir más o menos, y es por eso que decidieron meter las motos al banco de pruebas. Solo con una moto para que no dependiera de la unidad de pruebas, probaron Super 95, Super 100 y el biocombustible.
Y el resultado volvió a sorprender porque además consiguieron mejor rendimiento y mejor par, aunque de manera residual. Así que la conclusión a la que llegaron nuestros colegas es que, como poco, la gasolina sintética no rinde peor y eso es un gran paso. A esto hay que sumar que ellos mismos constataron que los humos de escape de la gasolina sintética huelen menos por una razón: el combustible sintético está libre de todas las impurezas toleradas, como los hidrocarburos de cadena larga.
Quizás la única salvación que tengan nuestras motos a largo plazo sea la de los combustibles sintéticos, así que ver cómo evolucionan y a la vez son más respetuosos con el medio ambiente es, desde luego, esperanzador para un futuro a largo plazo.