Nuestor lector Luis nos escribe porque quiere comprar una moto nueva: busca una “mil” deportiva y la usará en salidas de fin de semana y en circuito. Después de tener motos de baja y media cilindrada tuvo una Honda CBR 1000 RR de 2008, y ahora busca algo de esa categoría para hacerle unos 5.000 a 10.000 km al años como mucho. Le gusta la nueva Suzuki GSX-R 1000 pero pregunta qué alternativas hay y si merecen la pena algunas de las tecnologías de estas motos.
Bueno Luis si mantienes el recuerdo del comportamiento y prestaciones de tu anterior CBR 1000, te espera una grata y gran sorpresa cuando pruebes alguna de las nuevas “mil” deportivas. Aunque aquella CBR ya había adelgazado bastante, las nuevas deportivas todavía han perdido algún kilo más quedándose en el filo o por debajo de los 200 kg en orden de marcha. Pero notarás cambio en dos cosas: la potencia del motor y sobre todo en las ayudas electrónicas.
Aunque tu CBR con sus aproximadamente 170 CV máximos (que eran alguno menos en realidad) ya era una moto rápida, su motor tenía sobre todo un buen medio régimen, pero no la rabia en alto régimen de las deportivas a la última. La BMW S 1000 RR que es contemporánea suya podría ser el prototipo de eso, con una estirada rabiosa hasta esos 200 CV que, ahora, son ya la norma en esta categoría. Pero la BMW sigue siendo una moto muy agresiva, incluso incómoda: un piloto de buen nivel podrá sacarle mucho partido, pero si tu nivel es más normal lo que pasará es que estarás menos cómodo y parecerá que la moto no te ayuda.
Con la Suzuki GSX-R 1000 nueva (modelo 2017 o de este año) o con la Yamaha R1 las sensaciones son muy diferentes. La potencia máxima está también ahí (caballo arriba o abajo) pero tanto la forma de entregarla, la finura del motor, y la ayuda de la electrónica, las hacen parecer mucho más dóciles. Es apariencia, porque el cronómetro no engaña ni en tiempos por vuelta (en las mejores manos, son tanto o más rápidas que motos menos suaves) ni en prestaciones (potencia en banco o aceleración bruta). La Kawasaki ZX-10R también está en esa línea pero quizás más cercana a la BMW en agresividad (y eventualmente eficacia al límite) y a la Honda le queda un poco pues está por detrás de sus rivales.
Pensando de nuevo en tu CBR anterior incluso los frenos están a otro nivel, y no sólo por la ayuda puntual que puede representar el ABS con IMU (módulo inercial que detecta la posición de la moto y su tendencia). La verdad es que pensamos que con la nueva GSX-R, que parece ser tu favorita, pensamos que te llevarás una muy grata sorpresa tanto en uso dentro del circuito como en carretera, donde estas ayudas y esa suavidad general pueden ser todavía más importantes.
