A veces el destino es extremadamente caprichoso y cruel. Desde luego que lo es siempre que alguien se va antes de tiempo, pero más aun si se dan las circunstancias que rodean el fallecimiento de Paul Smart. El que fuera piloto del Mundial de Motociclismo a finales de los 60 y los 70 sufría un accidente en moto la pasada tarde que le ha costado la vida. Smart, recordado especialmente por lograr las 200 Millas de Imola de 1972 con Ducati, lo que supuso la primera gran victoria de la firma italiana.
Antes de ese gran triunfo, que realmente marcó su carrera deportiva y su vida personal, Smart estuvo compitiendo al inicio de su carrera deportiva en carreras de clubs antes de dar el salto a la Isla de Man, donde debutó en 1966 para conseguir la segunda posición en el 67 y el 69 en la categoría de 750 de la mano de Norton.
Una vez acabada su andadura mundialista, que fue relativamente corta y que acabó en el 74 con un total de 8 podios en su haber, se fue a competir a Estados Unidos, alternándolo con participaciones en Europa y compitiendo también para otras marcas como Kawasaki, Triumph o Suzuki. Aun así, siempre fue especialmente recordado por esa actuación en las 200 Millas de Imola, motivo por el cual Ducati lanzó en 2008 la Ducati Sport Classic Paul Smart, una moto que recordaba a la Ducati 750 Imola Desmo con la que logró la hazaña. Cabe mencionar que la vida de Paul estaba vinculada a la de otras grandes figuras del motociclismo británico como Chas Mortimer, con quien empezó en su juventud o Barry Sheene, otro de sus contemporáneos y que llegó a ser familia, ya que su mujer Maggie es la hermana del campeón de 500.
Así comunicaba la familia de Paul el deceso de uno de esos pilotos a los que no le hizo falta lograr un Mundial de Motociclismo para tener el cariño y el reconocimiento de todo el paddock y la afición:
“Con gran tristeza que tenemos que informar que Paul perdió la vida en una colisión de tráfico a principios de esta tarde mientras conducía su motocicleta en East Sussex y Kent.
La policía y el forense están investigando las circunstancias que rodearon el accidente.
Paul era un personaje muy popular dentro y fuera del paddock, y muy querido por su familia, amigos y fanáticos de todo el mundo. Tenía 78 años.
Siempre será sinónimo de Ducati, la marca italiana que impulsó a la fama internacional con la victoria en la carrera Imola 200 de 1972. Paul también compartía una afinidad especial con el circuito de Brands Hatch, habiendo vivido literalmente al lado en West Kingsdown durante muchos años.
Se puede escribir y se escribirá mucho más en los días y semanas venideros sobre una vida bien vivida que ha sido trágicamente truncada.
A Paul le sobreviven su esposa Maggie, su hijo Scott y su hija Paula, quienes amablemente solicitan que se respete su privacidad en este momento difícil.”
