Los stunrider son un problema en alguna zona de Estados Unidos. Circulando en gran número, recuerdan a las bandas moteras de los años 60 en los que la Ley no iba con ellos y se convierten en dueños y señores de las carreteras, sin importarles el resto de personas que hay a su alrededor. Gente que se envalentona por el anonimato que les confiere el circular en grupo.
Más que stuntrider podrían ser bautizados por stupidrider, y lo peor de todo es que son un mal ejemplo para los jóvenes que creen que con sus motocicletas también pueden hacer en algunos casos lo que les venga en gana.
No sabemos si este fue el caso exactamente del protagonista de la historia de hoy, pero lo cierto es que seguro que ahora opina que no fue una buena idea pasearse con su moto por el interior del instituto. Más que nada porque tras darle el alto los vigilantes del centro educativo y no entregarse, acabó siendo detenido por la policía de Nueva Jersey y ahora se enfrenta a varios cargos por alteración del orden público y asalto simple.
Además, durante la temeridad que fue grabada en vídeo por compañeros de clase del estudiante, arrolló a un compañero al que causó lesiones leves. Lo cierto es que bien pensado, tuvo hasta suerte porque si tenemos en cuenta que cada dos por tres hay tiroteos en algún instituto americano, suerte tuvo de que no acabase acribillado a tiros pensando que su acción iba más allá de una simple broma u ocurrencia.
El próximo día, quizás es mejor ir por los pasillos patinando. Es también ilegal pero como mucho igual sólo acabas sentado delante del jefe de estudios…
