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Una moto eléctrica circulando bajo el agua es lo más loco que vas a ver hoy

El Ola S1 Pro con modo submarino
Fotos: Rush Lane
En la India se han dado una vuelta con un scooter eléctrico Ola por la playa. Hasta aquí todo medianamente normal. Pero, lo que no es tan normal es que hayan terminado haciendo snorkel con él. ¿Qué le sucede después al eficiente vehículo electrificado? No te lo pierdas, porque no es lo que te imaginas.

Gracias a nuestros compañeros indios de Rush Lane hemos tenido conocimiento del test drive definitivo para un scooter eléctrico. Ni corto ni perezoso, un famoso creador de contenido local decidió darse una vuelta con un Ola S1 Pro por la playa. Pero nuestro protagonista enfila mar adentro y, sin mirar atrás, se sumergen con el pequeño vehículo urbano dentro del Mar Arábigo. El resto, luego te lo contamos…

Pero comencemos por el principio. El vídeo que os mostramos, comienza con una prueba de aceleración de 400 metros, en la que un pequeño Suzuki Burgman 125 con algunos años a las espaldas es literalmente arrasado por el Ola S1 Pro. Mención especial a la velocidad máxima de 116 km/h adquirida por el EV.

Pero tras el scooter japonés, le toca el turno para medirse con otras motos. ¿Cuáles? Una deportiva Yamaha R15 (150 cc y 17 CV) y una Royal Enfield Himalayan. Todas, más o menos fácil, sucumben ante el poder de la electrificación.

Después, tras la prueba de aceleración y un ligero test de arrastre en cuesta. Nuestro protagonista enfiló un viaje para comprobar el alcance real del Ola. Y la autonomía obtenida fue de 177 km. Esta cifra fue posible gracias al uso óptimo del sistema de frenado regenerativo del scooter.

Ya con una batería nueva y recargada, el youtuber se dirigió hasta su siguiente punto del mapa. ¿Cuál? Pues una playa paradisiaca en el Mar Arábico. Y aquí empieza lo bueno. Nosotros directamente te recomendamos que empieces el vídeo a partir del minuto 7. Aquí, al youtuber de nombre Aki D Hot Pistonz, literalmente, se le empieza a ir el asunto de las manos.

El Ola S1 Pro con modo submarino

El Ola S1 Pro con modo submarino

PuNo se le ocurre otra cosa que adentrarse mar adentro con el Ola S1 Pro. Tanto que la moto queda sumergida por completo. Cuando decimos por completo, es por completo. Y sorpresa. El scooter ni se apaga, ni deja de funcionar. Simplemente activando el modo submarino, continúa en funcionamiento. Tanto que, tras surfear un par de olas, sale por donde entró, toca el claxon y la acelera hasta los 80 km/h por la arena de la playa.

El agua salada es aún más peligrosa para los vehículos electrificados, ya que puede conducir la electricidad y provocar cortocircuitos. Además, el océano estaba de mal humor debido a la proximidad de la temporada de monzones. Las olas altas ejercían mucha presión, lo que fácilmente podría haber provocado la filtración de agua dentro del scooter.

La expectativa habitual era que el scooter eléctrico simplemente se apagase cuando esté completamente sumergido en el océano. También se podría predecir que la pantalla táctil dejará de funcionar. Sorprendentemente, ninguna de estas cosas sucedió con Ola S1 Pro.

El Ola S1 Pro con modo submarino

Después, como colofón, y tras comprobar que todo funciona a la perfección, desactivar el modo submarino y comprobar el estado de las botellas de agua que llevaba en el asiento, Aki D Hot Pistonz se fue para su casa.

Está claro que esta prueba oceánica ha desvelado lo bien impermeabilizado que está el Ola S1 Pro Esta publicación parece un fake, pero no lo es. Gracias a la calidad de construcción de este vehículo electrificado, tanto el piloto como la máquina estaban a salvo.

Sin embargo, no recomendamos tales acrobacias, ya que pueden provocar lesiones, pérdidas financieras alocadas e incluso la posibilidad de acciones legales. Pero bueno, suponemos que obtuvo todos los permisos legales para tal cometido… Nada, todo bien hasta ahora por aquí.

Luar Guerbio
Luar Guerbio
Llevo media vida a vueltas con las letras y finalmente terminé donde siempre quise hacerlo, escribiendo sobre motor. Amante de todo aquello que huela a “Old School”, disfruto cada segundo sabiendo la suerte que atesoro de ser un incurable Petrolhead.

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