La historia de MV Agusta ha estado plagada de momentos en los que la economía interna de la empresa simplemente dijo basta. No es sencillo fabricar motocicletas con un nicho de mercado tan reducido y mantenerse a flote a lo largo del tiempo. De eso sabe y mucho la marca transalpina, que ha visto como en las últimas décadas ha ido pasando por diferentes manos hasta caer finalmente bajo el control nuevamente de la sociedad compuesta por Giovanni Castiglioni y el fondo británico-ruso COMSAR Invest, con la multimillonaria familia rusa Sardarov al frente.
De eso hace ya más de seis años y a lo largo de este tiempo se han inyectado más de 180 millones de euros, teniendo un claro objetivo en el horizonte: reestructurar la deuda, pagar a los acreedores y poder salir de la situación legal en la que se encontraba la marca de la manera más airosa posible. Y ese momento tan esperado ha llegado recientemente cuando el pasado 31 de enero de 2023, un juzgado de Varese daba por cerrado el expediente económico de concurso de acreedores al que estaba sometido la marca.
La razón no es otra que esta se ha puesto al día con sus deudas. Y los afectados, reflejados en tal documento legal, han visto satisfechas las cantidades que se les debían. De este modo, el trabajo llevado por Timur Sardarov desde hace cuatro años, cuando asumió la dirección de la empresa, ha dado sus frutos. Entre otras cosas porque hace unas semanas se confirmaba el acuerdo con el emporio empresarial austriaco Pierer Mobility, matriz de KTM, y la compra del 25% del total del capital de MV Agusta por parte de estos.
Esta inyección de capital ha sido clave para la resolución del famoso expediente y plantea sobre la mesa un nuevo futuro para la marca italiana. En propias palabras de Sardarov: “Desde mi llegada a MV Agusta, la liquidación del Convenio de Acreedores ha sido uno de mis principales objetivos, con el fin de recuperar la confianza de nuestros clientes y nuestros proveedores. A pesar de los efectos negativos de las pandemias, el fuerte aumento en el costo de las materias primas y el estallido de la guerra en Ucrania, el compromiso y la profesionalidad de la gerencia de MV Agusta llevaron a casa este importante resultado.»
Y continúa: “Ahora debemos mirar al futuro con renovada confianza, reconfortados por el éxito de nuestros nuevos modelos. La asociación con KTM AG ya está dando nueva energía a nuestro negocio en todos los frentes, desde la producción de nuevos modelos y la expansión de nuestra red de distribuidores hasta la mejora de la calidad de los servicios para nuestros clientes. Nuestros años oscuros han terminado, ya que finalmente hemos creado las condiciones para que MV Agusta escriba un nuevo capítulo en la historia del motociclismo.”