Se dispone ahora a cruzar el Mar Caspio para entrar en Kazajistán por la ciudad portuaria de Aktau. Desde allí atravesará el desierto que rodea el agonizante Mar de Aral hasta la frontera con Uzbekistán para recorrer la Ruta de la Seda y visitar las monumentales ciudadelas azules de Khiva, Bukhará y Samarcanda, donde espera encontrar la calle que allí tiene el madrileño embajador del siglo XV así como la población llamada Madrid, fundada por este enviado del rey de Castilla Enrique III el Doliente ante la corte del emperador mongol Timor el Grande.
Fiel a su vocación de rescate de la memoria exploradora española, Miquel Silvestre, quien entre 2010 y 2011 diera la vuelta al mundo en la Ruta Exploradores Olvidados, destaca como hitos destacables de su viaje hasta Azerbaiján la visita a Herceg Novi, Montenegro, donde en 1539 un tercio español resistió hasta la total aniquilación el asedio de un ejército otomano que les quintuplicaba en número, así como el recorrido por la Estambul bizantina para recordar a la compañía catalana de almogávares comandada por Roger de Flor, quien a comienzos del XIV defendiera el Imperio Romano de Oriente de los embates turcomanos.
A pesar de realizar un viaje extremo por estados recién salidos del Telón de Acero, con deficientes infraestructuras o malas comunicaciones, como Albania o Georgia, el aventurero no ha dejado de ofrecer a sus seguidores y lectores el relato casi en directo de sus aventuras y de mostrar las muchas curiosidades que semejante periplo ofrece como el museo de Stalin, las rocambolescas situaciones que se dan en Turquía al intentar pagar una multa, ni tampoco de denunciar la degradación ambiental que suponen los vertederos incontrolados. Fin para el cual cuenta con el apoyo de la Fundación del Atlético de Madrid, cuya victoria en la copa celebra precisamente en la capital del país que patrocina al club de la Ribera del Manzanares.
