Es sabido que a Gigi Dall’Igna, el técnico de Ducati, le gusta experimentar con ideas nuevas, o algunas viejas con nuevas aplicaciones. Y desde luego está claro que le gusta que sus rivales (y los periodistas y público en general) se quede mirando su última ocurrencia rascándose la cabeza para entender para qué puede servir “eso”. Ya ocurrió con el famoso cajón trasero de las Desmosedici, que todavía no está claro qué oculta. O con el tirante de la suspensión trasera que apareció en algunas pruebas el año pasado (aunque ése sí sabemos que sirve para cambiar el comportamiento del basculante en frenadas).
En Sepang y para estrenar el año 2019, las Ducati volvían a sorprender con algo nuevo y como siempre misterioso (porque no han dicho para qué sirve). Se trata de una palomilla instalada en la tija superior, muy a mano del piloto por lo tanto. Es un accionamiento remoto de algún mecanismo (la palomilla acciona un cable de mando que se pierde por el chasis). Por ahora las hipótesis más realistas afirman que sería para accionar un bloqueo del amortiguador trasero, pensado para la salida del GP, y que quedaría desactivado tras esos primeros instantes de fuerte aceleración desde parado. Los mecánicos de Ducati bromeaban diciendo que era una llave de gasolina, como en las motos antiguas…
Dall’Igna no ha confirmado ni desmentido esto, en su estilo para mantener el misterio. Preguntado si podría ser algo que “no sirviera para nada” (sólo para confundir a los rivales) Gigi sonrió… Y preguntado de nuevo por el cajón trasero bajo el colín, que en el caso de Jack Miller es un poco más grande que los demás, insistió en su explicación (bromista) del año pasado: es para llevar el bocadillo del piloto, y el australiano tiene más hambre, por eso es más grande.
Bromas aparte, otra cosa nueva en las Ducati eran unas aberturas justo por encima de las vigas del chasis. En principio esto serviría para evacuar mejor el aire caliente que se concentra bajo el falso depósito, donde está la electrónica. Pero el propio Dall’Igna confesó que en esa zona la aerodinámica es complicada por las turbulencias y los movimientos del piloto, y que creen que esas aberturas no ayudan mucho.
