Por mucho que nos pese a los seguidores de Gas Gas, que a lo largo de estos 30 años de existencia son muchos, la situación de la marca gerundense lejos de mejorar se va agravando por momentos. Después de presentar el preconcurso de acreedores el pasado 17 de enero, la compañía no ha tenido más remedio que hacer oficial el concurso de acreedores, por lo que toda la actividad financiera e industrial queda en manos de un administrador externo. Esto quiere decir que si no aparece un inversor potente que se quiera quedar con la empresa, el futuro de Gas Gas se prevé muy negro.
La compañía lo ha intentado todo en estos últimos años, desde intentar mejorar sus motores con nuevas tecnologías hasta fusionarse con otra de las marcas míticas españolas, Ossa. En este camino por salvarse, la Generalitat le ha concedido ayudas económicas en varias ocasiones. Nada de esto ha servido para reflotar una marca que puede desaparecer en breve.
La factoría de Salt (Gerona) cuenta con 90 trabajadores directos, pero las consecuencias de esta crisis afecta a otros colectivos como concesionarios, talleres, proveedores, etc. Los que también se han visto afectados son los equipos oficiales de la marca, que ya saben que para lo que resta de temporada no podrán contar con el apoyo de la compañía. En trial, Jorge Casales ya tuvo que abandonar el equipo antes de comenzar los campeonatos de 2015 y se fue a Beta, mientras que el endurero Eloi Salsench también ha buscado nuevos aires, pocos meses después de anunciarse su fichaje.
Crisis deportiva
Adam Raga también tendrá que buscarse la vida para lo que queda de año, tanto para el Campeonato del Mundo como para el Nacional. Con seis títulos mundiales a sus espaldas (dos outdoor y cuatro indoor), el actual líder del Campeonato de España confía su continuidad en la élite a sus patrocinadores, ya que en Gas Gas ya le han retirado el apoyo directo. Por el momento, este fin de semana se disputa la segunda prueba del Mundial en la República Checa y allí estará gracias a la ayuda de la estructura que la RFME lleva para el equipo nacional.
En enduro también hay “recortes” y la estructura que se encarga de llevar a los pilotos oficiales de la marca, el Factory Pons Team, también ve peligrar su continuidad. Jonathan Barragán, el francés Antonie Basset, el italiano Jonathan Manzi y el portugués Diogo Ventura son los integrantes del equipo de fábrica. El madrileño es el actual líder de la categoría E3 en el Campeonato de España.
Treinta años de éxitos
Gas Gas presentó su primera moto en 1985 de la mano de sus creadores, los ex-endureros Narcis Casas y Josep Pibernat. Era la Halley, una moto de trial que marcó una época y que tres décadas después sigue inspirando los colores de sus motos. Comenzaron a fabricar en Fornells de la Selva, en las instalaciones que dejó Merlin al cesar su actividad. En 1989 se montó la primera unidad de Enduro y en 2002 se comenzaron a fabricar quads. En el año 2000, se contruyó la actual factoría de Salt, con 8.000 metros cuadrados, el doble de la de Fornells, que hasta ahora es la sede de los equipos de competición.
La estrecha relación entre Casas y Pibernat desde que ambos regentaban una tienda de Bultaco y posteriormente de SWM se fue rompiendo al cabo de los años y la separación fue inevitable. Pibernat continuó gestionando Gas Gas y Casas se quedó con la firma de ropa Hebo, hasta entonces propiedad de Gas Gas. En 2012, tras la entrada de nuevos fondos de inversión, Pibernat deja la marca que creó y se involucró en el fallido proyecto Jotagas, junto con Jordi Tarrés.
Por las filas de Gas Gas han pasado un buen número de pilotos, muchos de ellos grandes estrellas en su especialidad. Jordi Tarrés, Laia Sanz, Iván Cervantes, Amós Bilbao, Paul Edmonson… De entre todos ellos, quien ha llevado la marca por todo el mundo con más éxitos ha sido Adam Raga. Desde que ganara el Campeonato de España Júnior en 1997, con una Gas Gas Contact, el piloto de Ulldecona (Tarragona) le ha dado a la firma sus mejores años.
