Aun con la llegada de los sistemas LED, las motos siguen teniendo un hándicap a la hora de circular por la noche. Como vehículo con una dinámica particular (se inclina), hay una pérdida notable de visibilidad en zona de curvas. Las luces auxiliares que ahora montan algunos modelos, los cuales se encienden en función de la inclinación, mejoran la visibilidad pero siguen siendo menor que en un coche, sin contar que este ya tiene dos proyectores frente a la uno en la moto.
Hace tiempo os mostramos los faros de JW Speaker, que incluyen en su interior un grupo de ledes, los cuales realizan funciones de luz dinámica. BMW, en su K1600, también utilizaba un sistema parecido, el cual mantenía el haz horizontal independientemente de la inclinación. Ahora Indian, en una patente mostrada por los compañeros de I am a biker, ha patentado unas luces que varían el ancho y el alcance del haz de luz en función de la velocidad.

En el anterior esquema queda perfectamente claro cómo trabaja el faro en cuestión. Cuando circulamos a 30 km/h, hay un haz de luz con una anchura determinada que ilumina cerca del vehículo. A 60 km/h, el haz ver reducida su anchura y, además, es capaz de iluminar una zona más alejada. Por último, a 90 km/h, el haz de luz es aproximadamente la mitad de ancho que el inicial, pero es capaz de llegar al doble de distancia.
Siempre se suele decir que la velocidad en condiciones de luz insuficiente (o mala visibilidad por lluvia/niebla), debemos ser capaces de detener el vehículo en la zona visible que tenemos por delante. Es decir, que si solo vemos a 40 m, la suma de la distancia que tardamos en reaccionar, y la que recorremos durante la fase de frenado, no debe superar los 40m. En caso contrario, no podremos evitar el golpe contra el obstáculo.

Indian parece patentar este faro en su Indian Roadmaster, pero a buen seguro que otros fabricantes trabajan en sistemas similares. Sobre todo con la iluminación matricial LED, que permite crear multitud de haces de luz independientes y con ello, adaptar la luz para maximizar la visión y al mismo tiempo, no deslumbrar a otros conductores.