La Suzuki Hayabusa ha sido, por méritos propios, la moto por excelencia en las carreras de aceleración. Hace un año hizo su regreso y hace unos meses Suzuki le regaló una unidad decorada con los colores del SERT a Sylvain Guintoli, campeón del mundo del WSBK y piloto de pruebas de la casa nipona en MotoGP: El caso es que ya sabemos todos que acelerando la “Busa” siempre ha dado buenos resultados, pero ¿y si la metes en circuito?
No es la primera vez que vemos al bueno de Sylvain en pista. De hecho vive relativamente cerca de Donington y parece ser que es bastante habitual que coja su moto, haga unas tandas y se vuelva con ella. Lo ha hecho con una GSX-R 1000, pero una Hayabusa no es precisamente una moto diseñada para los circuitos.
El vídeo lo podemos ver gracias a Ricky Elder, un expiloto del BSB tanto en Supersport como en Superbike y ahora es creador de súper coches. Él pilota una BMW S 1000 RR preparada para competición, lo que sobre la mesa ya pone en todo un brete al bueno de Sylvain, ya que la BMW es más potente, más ligera y además está diseñada y equipada para ir muy rápido en la pista.
Sorprendentemente, las manos de Sylvain juegan a favor del rendimiento de la Hayabusa y es que se puede ver cómo traza, la manera en la que inclina la moto o la forma que tiene de levantarla para dar gas y todo con una delicadeza extrema. Durante varios minutos Elder pone contra las cuerdas a Guintoli y no es para menos. Solamente teniendo en cuenta que la Hayabusa además está totalmente de calle, ya nos podemos hacer una idea de la diferencia de prestaciones.
De todas maneras, Sylvain es capaz de aguantar, recuperando en las frenadas y no perdiendo tiempo prácticamente en las aceleraciones. Un festival para los sentidos que acaba cuando Guintoli termina yéndose largo en la chicane. Lógicamente, Elder tenía todo a su favor, especialmente cuando las piezas de la Hayabusa empezase a acusar el calor producido por una exigencia para la que no fueron diseñadas. Aun así, es toda una demostración de la calidad del campeón francés y una muestra más de que no es tanto la flecha como el indio.
