Si algo distingue a los madrileños de Radical Ducati es su pasión por las motos de la casa boloñesa, con un extenso catálogo de preparaciones a las que hay que añadir esta minimalista y conmovedora F3.
El origen de la preparación es una Ducati 125 TS de 1963 a la que se aplicaron numerosísimas modificaciones comenzando por el chasis y subchasis, que debía acomodar un sistema cantilever de suspensión trasera. La horquilla telescópica, el manillar y el basculante de aluminio proceden de una Derbi GPR 50. El equipo de frenos recibió unas pinzas radiales AJP, una bomba de Ducati 900 SS y un depósito de líquido Rizoma.
De Radical Ducati son elementos como la placa frontal, el protector del escape Supermario, de fibra de carbono, y el asiento. El depósito de combustible originariamente perteneció a una Ducati 160 Sport, y el motor de una Ducati 250, así como el tambor trasero. Para los neumáticos, importantísimos a nivel estético, se optó por unos Bridgestone Race.
La lista de componentes empleados en esta F3 es realmente larga, con piezas procedentes también de una Suzuki GSX-R 750 de 2006 o de una Honda CBR.
