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El final del principio

Fotos: Repsol Media
Estos últimos días hemos presenciado un nuevo triplete español en el Mundial de MotoGP, el tercero en cinco años, además de la consagración de dos hermanos el mismo año, los entrenamientos oficiales que arrancan la temporada 2015... La bandera a cuadros cae para volver a empezar.

Uno de los puntos fuertes del GP de Valencia fue saber quién sería el nuevo campeón del mundo de la categoría pequeña. Álex Márquez lideraba la provisional y el australiano Jack Miller era el único capaz de arrebatarle el título. Tras una emocionante y disputada carrera Márquez consiguió el título acabando la carrera en tercera posición. Siendo más introvertido, Álex ha marcado su propio estilo, fino, preciso y menos agresivo que Marc y, sobre todo, sin guiarse por el camino abierto por su hermano mayor, que hubiera sido lo más fácil. Un título trabajado y con luchas polémicas en las últimas carreras.

A Miller le pesó la caída del GP de Aragón y vio cómo fue menguando su colchón de puntos hasta perder el liderazgo de la provisional. El australiano ha hecho gala de una conducción muy agresiva, con acciones al límite que han sido juzgadas como antideportivas por algunos sectores del público. Según Dirección de Carrera no ha incumplido nada y por ello no se le ha sancionado, mientras que a nivel deportivo, cabe reseñar el control absoluto y la gran técnica que ha ejercido sobre la KTM, siendo uno de los grandes dominadores de esta categoría. Habrá que ver de lo que es capaz en MotoGP.

Respecto a la categoría intermedia, Tito Rabat demostró que, sin presión y con el título en el bolsillo, puede rendir al máximo nivel. La victoria hubiera sido suya de no ser por el exceso de consumo de su Kalex, que le dejó tirado en plena recta de meta en la última vuelta. Antes de salir a carrera, los técnicos cargaron menos combustible en el depósito con el objetivo de reducir el peso favoreciendo así el control de la moto en las primeras vueltas, el talón de Aquiles de Tito. La conducción de Tito, consumiendo algo más en los derrapajes, hizo que se gastara más gasolina de la que creían.

La clasificación final de la carrera de MotoGP terminó exactamente igual que la primera prueba del calendario en marzo, es decir, con el trío Márquez-Rossi-Pedrosa en el podio y Lorenzo fuera de carrera. Este resultado define perfectamente la tónica de cada piloto a final de temporada y sobre todo, a lo largo del Mundial 2014. Márquez asumió riesgos cuando empezó a chispear y le salió bien, Rossi fue el único que aceptó el desafío del español y Pedrosa se mostró irregular en cuanto cayeron las primeras gotas. Lorenzo tomó una decisión a la defensiva entrando cuando el suelo todavía no estaba para neumáticos de agua y le salió mal.

Respecto a los tres días de test de pretemporada de esta semana, las expectativas de algunos pilotos no se han cumplido, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones. Por ejemplo, Cal Crutchlow (8º el miércoles) ha demostrado que no es tan fácil controlar la Honda como él mismo se pensaba. Seguro que el inglés creía que su salto desde Ducati iba a ser más sencillo pero esto demuestra que la labor de Márquez en la campaña 2014 se debe a su pilotaje y no tanto al potencial de la RCV. Más razón si cabe teniendo en cuenta cómo han terminado el resto de pilotos Honda en el Mundial: Pedrosa 4º, Bradl 9º y Bautista 11º. Esperaremos a los test de febrero en Sepang (Malasia) para comprobar cómo evoluciona todo.

Para mí la temporada de la categoría MotoGP 2014 se resume en: Márquez domina, Rossi sorprende, Dani y Jorge no aparecen.

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