Conseguir un producto competitivo en todos los aspectos es fundamental, tanto para Dunlop como para cualquier otro fabricante o empresa. Y en cuanto a competitivo nos referimos no solamente al aspecto técnico, donde ha destacado desde su fundación en 1888 por John Boyd Dunlop, sino también en el aspecto económico.
Y es que, como hemos visto recientemente con otras empresas del sector, ni conseguir buenas cifras de venta un año, garantiza una estabilidad financiera en los años venideros. Es por eso que Dunlop está buscando maneras de abaratar sus costes y ha decidido cerrar la planta que tiene en Búfalo, Nueva York, un año después de celebrar el 50 aniversario de la factoría.
El anuncio lo llevó a cabo la empresa matriz, Sumitomo Rubber y es que Dunlop hace tiempo que pertenece a esta empresa japonesa y a la estadounidense GoodYear. Este anuncio supone el despido de 1.500 empleados de la factoría. Dunlop derivará la producción que hasta ahora se realizaba allí a diferentes fábricas que tienen, tanto en Japón como en el resto del planeta.
A pesar del cierre, Dunlop seguirá vendiendo sus productos en Estados Unidos
Esto no implica, según declararon, ningún tipo de afectación a la parte comercial, ya que se seguirán vendiendo sus gamas como lo hacían habitualmente. También, al menos por ahora, seguirán realizando pruebas, investigación y desarrollo en Estados Unidos, aunque se reconocen que todavía no se ha decidido la ubicación exacta ni se ha terminado de definir el plan.
En cuanto a los 1.500 afectados, se está trabajando en diferentes paquetes de indmenizaciones después de notificar a la Unión de Trabajadores del Acero sobre el cierre y, también, están ofreciendo servicios de apoyo para la recolocación laboral de sus empleados. Una situación complicada para ellos y sus familias.