La reconocida empresa británica D3O, especialistas en soluciones de protección contra impactos, se encuentra actualmente desarrollando una nueva línea de productos orientada al sector de los cascos de motocicleta. Este paso estratégico marca una evolución significativa en su oferta de protección, con el objetivo de mejorar la seguridad, la comodidad y el rendimiento de los motoristas, y en última instancia, contribuir a salvar vidas.
No es la primera vez que os hablamos de esta empresa. Con sede en Londres, D3O ha cimentado su reputación como referente en el campo de la protección personal, especialmente en el ámbito del ciclismo y los deportes de contacto. Sus productos están caracterizados por un llamativo acolchado naranja y, de hecho, están presentes en más del 50% de las prendas de protección vendidas en el Reino Unido.
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Sí, desde protecciones con certificación CE para codos, hombros y espalda, hasta plantillas con tecnología antifatiga que absorben vibraciones, la marca ha conseguido posicionarse como un referente indiscutible en materia de seguridad activa.
¿Qué quiere la empresa D3O?
Ahora, y como os estamos contando, D3O propone aplicar su experiencia en absorción de impactos a los sistemas de revestimiento interior de los cascos de motocicleta, una categoría que, según la propia compañía, aún presenta margen de mejora en aspectos clave como la gestión de impactos leves, la adaptación ergonómica y la integración con otros elementos del casco. El punto de partida será un sistema desarrollado a partir de su prototipo conceptual llamado Amp, presentado por primera vez en 2022.
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Este diseño introduce una fina capa de material viscoelástico en el interior del casco, cuya misión es mitigar impactos menores. A diferencia del EPS (poliestireno expandido) tradicional, este material conserva flexibilidad hasta el momento del impacto, cuando se endurece momentáneamente para dispersar la energía. Aunque se trata de un concepto todavía en desarrollo, D3O confía en que su rendimiento final supere los estándares actuales del sector.
Lo más destacado de este proyecto es que se nutre de tecnologías ya probadas en sectores tan exigentes como el militar o el deportivo profesional. D3O suministra actualmente protección a soldados de primera línea del ejército de EE. UU., así como a atletas de élite en disciplinas como el fútbol americano y el hockey sobre hielo. Esta experiencia acumulada ha permitido a la compañía optimizar materiales para la prevención de lesiones cerebrales traumáticas, un campo crítico también en el mundo de las 2 ruedas.
“El Ejército de EE. UU. puede elegir cualquier tecnología del mercado, y nos eligen a nosotros no por el color ni por el marketing, sino porque nuestros productos funcionan mejor”, declaró Adam Turvey, jefe de diseño de producto en D3O.
Según Mostyn Thomas, director de marketing de la empresa, D3O ya está en conversaciones con varios fabricantes de cascos de renombre con el objetivo de convertirse en proveedor de equipamiento OEM (fabricante de equipo original). La integración de esta nueva tecnología requerirá una colaboración estrecha, ya que no se trata simplemente de insertar un nuevo material, sino de rediseñar la arquitectura interior del casco para maximizar la sinergia entre carcasa, EPS y sistema de revestimiento.
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“Queremos romper con los estándares actuales, ya sea en términos de peso, confort o absorción de impactos. Pero también entendemos que cambiar la cadena de suministro de una marca con décadas de historia no es tarea fácil. Nuestro enfoque es específico para cada industria. No se trata de copiar y pegar tecnología militar o deportiva en el sector de la moto, aunque sin duda aprovecharemos el aprendizaje obtenido en esos entornos”. Añadió Thomas
Con la mirada puesta en 2027, la empresa espera revolucionar el segmento de los cascos de motocicleta con una tecnología que promete elevar los estándares actuales de protección. Si su rendimiento es tan convincente como lo ha sido en otros sectores, podríamos estar ante uno de los avances más significativos en seguridad.
