De todas las “contraprestaciones” que tiene el desplazarse en moto, probablemente la de la lluvia sea la que más condicione su uso. El asfalto es más deslizante, nuestra visibilidad y nuestra visión baja, el tráfico se complica y, por si todo esto fuera poco, encima te mojas. Es verdad que es lo que tiene el agua, que moja, y eso es algo que molesta mucho porque llegas calado si no te has puesto un impermeable, pero ¿qué pasa con tus pertenencias? En este reportaje vamos a repasar lo que debes saber sobre las bolsas y mochilas impermeables, un gran aliado que nos servirá para llevar nuestro ordenador, equipaje, ropa de gimnasio… sin riesgo de que se moje.
De entrada hay que saber que, como todo en esta vida, tenemos diferentes opciones y si vamos a usar un scooter puede que podamos meter algo debajo de los asientos o en las guanteras para evitar que se nos mojen. Pero si no es así, porque el hueco no sea suficientemente grande, porque no tengas guantera o porque prefieras llevar todo mucho más controlado y sin golpes (imagina tu móvil rebotando de lado a lado) lo mejor será optar por mochilas de moto impermeables. Cuentan con grandes ventajas además de evitar el agua, como podría ser el hecho de que son ajustables, tienen grandes capacidades, no tienen que quedarse fijos en la moto, puedes usarlas también fuera de la moto…
De todas maneras, nos encontramos con una amplia oferta con diferentes formatos que se adapten más a nosotros, si la queremos para el día a día, para viajes o incluso si únicamente queremos salvaguardar nuestra documentación y el teléfono. Empezando por ello, hay algunas riñoneras que son 100 impermeables (también puedes encontrarlas con la denominación waterproof) y hay otras que son convencionales pero tienen alguno de sus bolsillos impermeables. Ojo con eso si quieres evitar desagradables sorpresas. En este formato también encontramos bolsas de pierna impermeables, que hacen la misma función que las riñoneras.
Si hablamos de bolsas impermeables y más las que están diseñadas pensando en ello es que pueden ir encima de nuestras maletas laterales. Es decir, que quieres ampliar la capacidad de carga de la moto para irte de vacaciones y quieres hacerlo bien, pues con sus cintas se enganchan en la maleta lateral y a devorar kilómetros. Son un complemento perfecto aunque, eso sí, tienen algo menos de capacidad que una maleta normal.
Si queremos más capacidad podemos recurrir a bolsas de cilindro que no dejan de ser sorprendentes. Son totalmente herméticas y podemos asegurarnos que no nos va a entrar ni una gota de agua ni aunque las tiremos a un río. Además, para optimizar el espacio, las mejores llevan unas válvulas de escape de aire que nos evita que quede aire dentro y podamos compactarla. Igualmente y aunque sean más grandes, siempre las encontraremos en diferentes tamaños en función de las necesidades.
Por último y más pensando en el día a día, podemos recurrir a las mochilas impermeables. Aparentemente tienen un diseño atractivo, una mochila moderna, pero nada que no encontremos en una mochila de una marca de moda. La ventaja en este caso es que ha sido diseñada pensando que va a ir a tus espaldas cuando vayas en la moto y por tanto es más cómoda que una mochila normal, se ajusta mejor a tu espalda y llevan cintas de ajuste en pecho y cintura. Otro punto llamativo y práctico es que tienen una capacidad máxima y también mínima, es decir, si no la llevas llena del todo se puede ajustar hasta un mínimo. Además, pensando en nuestra visibilidad, algo que como decíamos en días de lluvia es complicado, suelen contar con partes reflectantes.
Como ves, existe un mundo pensado para que todo llegue seco a su destino, ahora enfúndate un buen impermeable y que nada te pare para disfrutar de la moto.