El pasado sábado 19 de junio, la localidad madrileña de Pelayos de la Presa fue el epicentro de la cultura vintage gracias a la celebración de la primera edición del evento Clásicas On Road, organizado por el equipo de motoclásicas80 y patrocinado por Benelli España. Una jornada de ruta y actividades para potenciar y disfrutar de algunos de los modelos más carismáticos de la historia.
Más de 50 motos y 60 inscritos (80 € por participante, 140 € con acompañante) con buena representación de la década de los 70, 80 y 90 para deleite de todos los presentes, con perlas sonoras como la Benelli 750 Sei, Japauto 1000 y Honda RC30, junto a otras viejas glorias en forma de Ducati Pantah 600 SL, Yamaha TZR 80 «Garriga», SRX 600, Kawasaki Zephyr, BMW R90S y R100GS o incluso una K100 con sidecar cabinado. La facción off road estuvo representada por sendas Montesa 250 King Scorpion y Ossa Enduro 350.
RUTA Y MÁS
Tras realizar el check-in y recibir el pack de bienvenida con el mapa de ruta, dorsal y pulsera «todo incluido» (desayuno, ruta, comida, cena y concierto), escucho el briefing y me dispongo a salir desde el punto de control con una BMW R80/7 del 77 cedida por mi amigo Daniracing para tan magno acontecimiento. Tras inmortalizar nuestra presencia en el photocall oficial, arrancamos por orden de dorsal y montamos nuestro pequeño grupo de rodada, en mi caso junto a una Honda CB550 Four, Bultaco Metralla GTS, Honda CBR600 I, Honda VFR750F ’87 y la mencionada Sei, que silbaba de lo lindo.
La ruta propuesta marcaba un itinerario circular de 150 km que recorrimos en 4 horas (con parada incluida en Peguerinos para degustar unos torreznos de buena mañana), pasando por San Martín de Valdeiglesias, Cebreros, El Hoyo de Pinares, Navalperal, Las Navas del Marqués, Navalespino, Robledondo, Robledo de Chavela y vuelta a Pelayos. Aprovecho la ocasión para intercambiar montura con algún compañero, disfrutando de la precisión de la VFR y del bufar de la Sei al tiempo que hago buenas migas con la R80, que no paraba de gotear gasolina por los carburadores Bing pero mostraba muy buenas maneras para tener más de 40 años a sus espaldas. Risas y algún pique sano salpican una ruta por todos familiar, ante la mirada del resto de vehículos, que pensaba que habíamos salido directamente de un capítulo de la serie «Cuéntame». Una pequeña reparación de emergencia cerca de Navas del Rey para desenganchar el cable del acelerador nos llevó 15 minutos: ¿Qué sería de una ruta de clásicas sin riñonera de herramientas?
Al igual que en el desayuno, el restaurante La Casona nos recibe con los brazos abiertos para comer, con opciones culturales para primera hora de la tarde (Museo de Adolfo Suárez y la transición en Cebreros y Castillo de San Martín de Valdeiglesias). A las 18:00, exposición de motos clásicas de carreras (incluidas la Suzuki RG500 campeona de España en 1983 con Paco Rico o la Ducati 851 del Nacional propiedad del técnico Evelio Tejero), ponencias, sorteo y entrega de premios.
Para cenar, qué mejor elección que una macrobarbacoa en el amplio jardín privado del monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, aderezado por la actuación del cuarteto rock autóctono Instituto Capilar Corleone, que ofreció lo mejor de la música española de épocas pretéritas… a su manera.
En definitiva, buena organización, buen tiempo, buenas motos y buen rollo entre todos los participantes del evento, una manera sana y distendida de disfrutar de las dos ruedas al estilo old school. La organización tiene en mente ya la segunda edición en 2022, con un planteamiento itinerante y diferentes localizaciones en las que no se repita escenario y enriquezca el evento.
