Los patinetes eléctricos son una fuente sorprendente de piezas reciclables que se pueden usar para crear algo nuevo. Un buen ejemplo es el proyecto de Garage Avenger, que, con un viejo patinete eléctrico y un carro de la compra, han creado el vehículo enrejado más loco que verás en mucho tiempo. Sí, un carrito absolutamente alocado.
Justin, el creador del canal de YouTube Garage Avenger, pensó lo mismo que tú y yo hemos pensado desde que vamos a los centros comerciales. Meternos dentro de uno de ellos y dejar salir todo nuestro potencial racing más alocado. Y, nuestro protagonista, el Sr. Justin, utilizó todas sus habilidades de bricolaje para fabricar este carro de compras drift en su garaje.
- Amplía información: Una moto con motor de un Ferrari F355: tan loco como suena
A la pregunta de nuestros compañeros, acerca de sí, ¿puede contarnos un poco más sobre el motor que usaste para esta creación y sobre el proyecto en general? La respuesta fue rápida y concisa. “El motor utilizado provenía de un patinete eléctrico de 2.400 vatios. Lo desmonté y modifiqué la electrónica para eliminar la restricción de velocidad. La razón para usar un patinete eléctrico fue el espacio limitado disponible. Un motor convencional no habría entrado en un carro de la compra tan estrecho”.
Justin, continúa: “El diseño está basado vagamente en un carrito loco, que es básicamente un vehículo de tres ruedas con ruedas giratorias en la parte trasera que giran cuando se aplica el freno de mano. Esto permite que las ruedas giren en cualquier dirección, convirtiéndolo en uno de los vehículos más inusuales que he construido”.
- No te pierdas: Una Yamaha YZF-R1 remolcando a un esquiador sobre un lago es lo más loco (y refrescante) de hoy
Así funciona el carro de compras atómico definitivo
La rueda motriz es un motor eléctrico de 2.400 W que también puede girar 360 grados. Con la combinación correcta, puedes girar, tirar del freno de mano y las ruedas pivotantes girarán con la inercia del carrito. Luego, contravolanteas, pisas el acelerador y te deslizas lateralmente sin chirridos de neumáticos. A su creador le llevó horas de entrenamiento hacerlo bien y, de hecho, experimenté algunos percances fuertes, casi accidentales, al intentar llevarlo a su velocidad máxima de 65 km/h. Este antiguo mecánico de submarinos, como vemos, está chalado. En el buen sentido de la palabra, claro.
Sin embargo, trabajar con submarinos le enseñó habilidades en ingeniería mecánica y eléctrica, y cuando abandonó la Marina, aplicó todas esas habilidades a sus propios proyectos de garaje artesanales.
- Amplía información: Algunos son tan locos que ni te los imaginas: Récords en moto para todos los gustos
Lo primero que fabricó, después de su trabajo en el ejército, fue un coche de carreras inspirado en los años 20 para su hija. Después, un Batimóvil para su hijo, un sofá que enfría la cerveza y te la entrega con un comando de voz, una quitanieves para su coche hecho con un viejo tanque de agua caliente, un trineo de nieve propulsado a reacción… Y la lista continúa…
Lamentablemente el futuro de este proyecto es la demolición. Su creador planea utilizar las piezas en otro proyecto. Para él, la alegría está en el proceso de construcción y no tanto en el resultado final. «Después de unas semanas, el proyecto se olvida y acumula polvo mientras empieza a desarrollar una nueva idea alocada«. Y sabemos a ciencia cierta que algunas de esas ideas corretean por su cabeza.