Como os hemos contado, fueron necesarios cuatro intentos para lograr esta hazaña con la YZF-R1 sobre un lago. Y esa es la única razón por la que los Cboys permitieron que esta máquina siguiera funcionando. Si has seguido nuestro contenido, les habrás visto construir una moto de nieve Harley-Davidson, hacer locuras con un sandrail sobre hielo. Y hasta desarrollar su propio invento para aprender a hacer caballitos de manera segura.
Ahora, todo cambia. Ni cortos ni perezosos, tenían un reto que, sin embargo, no habían conquistado: adaptar orugas de nieve a una motocicleta y hacerla funcionar sobre agua. A primera vista, parece una tarea imposible.
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Según Ben, el equipo ha intentado «saltar sobre el agua con una moto de nieve» cinco veces, comenzando en 2019. Al principio, usaron motos de cross con kits de conversión para nieve legítimos, luego probaron con una Yamaha R6, que parecía prometedora hasta que el motor falló a mitad de camino. Esta vez no dejaron nada al azar y eligieron una Yamaha R1, que ya había demostrado su valía en la nieve en un video anterior de estos locos creadores de contenido.
Secretos de la Yamaha YZF-R1 acuática
Para aumentar sus probabilidades, redujeron el ancho de las palas de 3 pulgadas (7.67 cm) a aproximadamente 1.5 pulgadas. (3,88 cm) En teoría, esto debería ayudar a la moto a avanzar sobre el agua, manteniéndose a flote en lugar de actuar como una gigantesca pala de 182 CV.
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Antes de aventurarse en aguas abiertas, probaron la Yamaha YZF-R1 en un estanque de su propiedad. Evan puso en marcha la moto, y aunque no fue un viaje tranquilo, sí fue un éxito. Misión cumplida, al menos la primera parte. Al día siguiente, llevaron la moto a aguas abiertas, donde la «WaveR1nner», como la llaman, parecía estar en su elemento. Pero, se rompío.
El día siguiente, la “WaveR1nner” volvió, esta vez remolcando a Ben, quien esquiaba detrás de ella. La máquina no falló y, por primera vez el loco artilugio sobrevivió.