La historia de la Yamaha R1 es tan exitosa como extensa, por eso es mejor hacer un breve resumen de la superdeportiva de Yamaha. Llegó al mercado en 1998 aprovechando la tecnología de la que ya hacía gala la saga deportiva de la marca, con un motor cuatro en línea con cinco válvulas. Todo ello integrado dentro de un chasis Deltabox (doble cuna de aluminio) que se mostró eficaz desde el primer momento. En aquel momento contaba con 149 cv, una cifra muy lejana a la de hoy en día pero con unos neumáticos lejos de los actuales y sin nada de electrónica. En 2002 ganó 3 caballos, pero fue en 2004 cuando la cosa empezó a ponerse seria ya que el modelo, con menos peso 172 kg (antes 174) subía su potencia a 172 cv, es decir un kilo por caballo, una auténtica barbaridad. En 2007 se llegaban a los 180 cv y seguíamos sin electrónica… El siguiente gran cambio llegó en 2009 con la revisión completa del motor y la introducción del cigüeñal Crossplane y su encendido desigual. Poco más varió hasta la versión de 2015, cuando llegó la revolución total. El modelo previo se había quedado algo por detrás de algunos rivales y Yamaha puso toda la carne en el asador con la nueva R1, una moto compacta y potente que perdía una de sus señas de identidad, el doble escape en el colín.
La versión actual es la evolución de la 2015, que ganó más potencia en 2016 para llegar a los 200 cv con los que se mantiene actualmente, aunque también con un peso de 201 kilos.
Tecnología y equipamiento
Si las primeras Yamaha YZF-R1 basaban su éxito en el motor y la parte ciclo, la nueva Yamaha R1 es difícil de comprender sin toda la ayuda electrónica y configuración que trae de serie. Uno de ellos es el módulo de ABS en curva que cuenta con dos modos y el nuevo sistema de control de freno motor que dispone de tres. El acelerador se confía al APSG ride-by-wire y el control de lanzamiento ha sido mejorado.
En el modelo de 2020 se ha mejorado la eficiencia aerodinámica, con una ganancia estimada del 5%. También encontramos un motor que se adapta a la exigente normativa Euro5. Las suspensiones también han sido afinadas para conseguir un mejor rendimiento. También cambian en esta versión la pantalla TFT, mejoradas con EBM y BC.

Las rivales de la Yamaha YZF-R1
En cuanto a sus rivales, obviamente debemos contar con todas las superbike con las que se enfrenta en las pistas de todo el mundo. La nueva Honda CBR1000RR-R, la exitosa Kawasaki Ninja ZX-10RR, la espectacular Ducati Panigale V4, la dócil Suzuki GSX-R1000RR o la tremendamente potente y también renovada (en este caso en 2019) BMW S1000RR. Las seis cuentan con sus peculiaridades y son tremendamemente rápidas en pista, aunque por su concepción y fabricación la R1 es la más parecida a su hermana de MotoGP, la M1.