Rediseñada totalmente en 2018, la Honda CB 125 R toma el estilo «Neo Sport Café» de otras naked de Honda como la CB 650 R. Así, además de una estética naked a la última también dispone de un equipamiento muy sobrado en frenos y suspensiones para su motor monocilíndrico de 125 cc y 13 CV de potencia. Es el mismo propulsor que montaba la CBR125R anterior, adaptado en su momento a la norma Euro 4 de emisiones.
Tecnología
La puesta al día del motor le permite batir récords de consumo (apenas 2 litros cada 100 kilómetros) y es destacable en un modelo 125 que cuente con frenos a la última. Además de pinza Nissin radial delantera, tiene ABS de última generación gracias al uso de una electrónica con IMU. La horquilla delantera invertida cuenta con barras de 41 mm y monta neumáticos Dunlop de calidad y sección ancha.
El equipamiento, ABS aparte, también destaca por el cuadro de instrumentos LCD multifunción o las luces totalmente LED. El asiento está algo alto (816 mm) pero al ser una moto estrecha y ligera (126 kg) no representa un problema para su manejabilidad.
Competencia
En el segmento de las naked 125 hay muchos modelos, desde los más baratos procedentes de China hasta modelos del nivel de la CB 125 R o incluso más sofisticados, como sería el caso de la Yamaha MT-125 con su motor de distribución variable, basculante de aluminio y demás avances heredados de su hermana deportiva la R 125.
La reina de la categoría es la KTM Duke 125, superventas varios años en España, que además del estilo propio de la marca con su chasis tubular y agresiva estética, monta un motor de buena potencia y muy probado a estas alturas. Más rivales: Suzuki GSX-S 125, Aprilia Tuono 125 o la Kawasaki Z 125.