El mundo de los vehículos eléctricos es lo que los ingleses llaman un “work in progress”, que todavía debe atar muchos cabos, levantar nuevas estructuras y unificar criterios, un poco como debieron ser los primeros años de la industria. Con distintos motores y sistemas, que pronto terminarían girando en torno a dos combustibles derivados del petróleo: la gasolina y el diésel, que se podían suministrar a coches, motos y camiones.
En el caso de los eléctricos, todavía no existe un solo sistema para cargar los distintos modelos, y hay al menos tres tipos de cargadores y siete de conectores, que pueden complicarnos la recarga de nuestro vehículo, o hacerla más rápida.
Leemos en insideevs.com que existen diferentes niveles de cargadores, que se pueden diferenciar por la velocidad de carga, principalmente, y por los requerimientos para disfrutar de una carga efectiva.
Cargadores sencillos para conectar a casa
Son aquellos cargadores más sencillos que se conectan directamente al sistema eléctrico de la vivienda o del garaje. Su principal ventaja es que no requieren de una instalación adicional, pero su mayor desventaja es el tiempo de carga, que puede oscilar entre las 8 y 40 horas, dependiendo del modelo del vehículo y del tamaño de la batería. También se ha señalado como una ventaja adicional que prolonga la vida de la batería, ya que no produce mucha tensión térmica en las celdas.
Es un sistema que se puede utilizar mientras se está durmiendo o cumpliendo con el horario laboral, pero no es práctico si tenemos otros equipos que consumen energía en nuestro domicilio. Tampoco si lo conectamos a un sitio donde ya hay otro equipo, pues podemos afectar la red eléctrica de la vivienda y hasta hacer que salten los disyuntores.
Cargadores de estaciones de carga
Puede ser hasta 10 veces más rápido que los cargadores de nivel 1, pero necesitan una inversión adicional en infraestructura: una caja que posee una línea de electricidad independiente para cargar, que puede obtener una carga completa en un plazo que se encuentra entre las 5 y 10 horas. Este sistema se puede encontrar en estacionamientos y estaciones de servicio que ofrecen esta asistencia para híbridos y 100% eléctricos.
Su principal ventaja es que podemos cargar el vehículo más pronto, velocidad que puede variar dependiendo del modelo y del tipo de conector que utilice. Por otro lado, su mayor desventaja es que calienta más las celdas de las baterías, lo que podría reducir el tiempo de vida de esta.
Cargadores muy rápidos
Son también llamados cargadores rápidos, y se diferencia de los otros dos sistemas por utilizar corriente continua (CC) en vez de alterna (CA), y en que la conexión se hace directamente a la batería, con lo que la carga se puede reducir a cuestión de minutos.
El cargador más rápido y eficiente es el conector CCS o Combo, que se puede encontrar en la mayoría de los vehículos eléctricos modernos. Este tipo de cargador permite cargar la batería en tiempo récord, pudiendo proporcionar una carga de hasta 350 kW de potencia
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la velocidad de carga teórica puede diferir de la velocidad de carga real, ya que puede depender de diversos factores como la temperatura, el estado de la batería, la capacidad del cargador y otros factores.
Tecnología de cargas rápidas
La tecnología de carga rápida, como el conector CCS, ha revolucionado la industria de los vehículos eléctricos. Anteriormente, cargar un vehículo eléctrico implicaba largos tiempos de espera, lo que limitaba su uso y la posibilidad de viajar largas distancias. Sin embargo, con la llegada de los cargadores de carga rápida, esta limitación se ha reducido significativamente.
Estos cargadores se encuentran en espacios públicos y tienen su propio sistema de conexión, de cable grueso. Aunque reducen de forma impresionante el tiempo de carga, también pueden reducir sensiblemente la vida de la batería, por lo que se aconseja no usarlos con mucha frecuencia.
