En Londres, un conocido fabricante de motocicletas personalizadas está revolucionando el mundo de las cafe racer con una serie de cuatro creaciones de estilo retro, refrigeradas por aire, y tomando como base a la icónica BMW R 1200 GS.
Antes de seguir, comentaros que esta innovadora transformación es obra de Sean Sohrab, fundador del taller Original Café Racer Company, y quien encontró inspiración para este proyecto en un épico viaje por África junto a su amigo, el conocido Charley Boorman.
La primera de estas creaciones, bautizada como «BMW GS Street Racer«, nació después de que Sohrab, viajando por el continente africano, se planteara un desafío único: convertir una robusta y tecnológicamente avanzada GS en una estilizada y minimalista café racer. Obviamente, el éxito de este primer modelo lo llevó a producir una edición limitada de cuatro unidades, de las cuales solo queda una disponible.
Por cierto, su precio es de 16.500 libras (cerca de 20.000 euros) y su exclusividad está prácticamente asegurad, ya que, como todos sabemos, la BMW R 1200 GS adoptó la refrigeración líquida a partir de 2013, haciendo que las versiones refrigeradas por aire sean cada vez más raras y codiciadas.
Sohrab, ha comentado: “Cuando viajas por el desierto de Namibia, tienes mucho tiempo para pensar. Me prometí que, si lograba completar el viaje, transformaría una GS en una cafe racer”. El reto no era menor. La BMW R 1200 GS es una moto repleta de electrónica, con sistemas ABS avanzados y un diseño orientado al off-road.
Así es la BMW R 1200 GS de Original Café Racer Company
Para lograr una transformación fiel a la esencia café racer, Sohrab optó por una versión refrigerada por aire del modelo, evitando los voluminosos radiadores de las generaciones más recientes.
El primer ejemplar de la serie se basó en una BMW R 1200 GS del año 2011. Obviamente se eliminó toda la carrocería original, dejando expuesto el característico motor bóxer de 1.170 cc. Después se rediseñó el tanque de combustible para darle un perfil más clásico y estilizado.
El enfriador de aceite se reemplazó por una versión más compacta y eficiente, ubicada entre los tubos colectores de escape. Por otro lado, el sistema de escape de serie, voluminoso y restrictivo, se sustituyó por un SC Project más corto, que realza el sonido del motor y reduce peso.
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En cuanto a la ergonomía, el manillar original fue reemplazado por sendos semimanillares deportivos, bastante más en línea con la estética cafe racer deseada. Se mantuvieron los relojes analógicos originales, pero ahora enmarcados por un faro delantero redondo de estilo vintage. El asiento fue completamente rediseñado y hecho a medida, combinando comodidad y un diseño minimalista.
Uno de los detalles más llamativos de esta transformación es la combinación de neumáticos con tacos y postura café racer, una mezcla poco convencional pero sorprendentemente efectiva. «Puede parecer extraño, pero la moto se maneja increíblemente bien«, asegura Sohrab.
A pesar de su nueva apariencia urbana, la GS Street Racer conserva las suspensiones de la versión original, lo que le permite mantener un excelente comportamiento. Sin embargo, la reducción de alrededor de 45 kg respecto a la versión de serie mejora notablemente su agilidad y respuesta en carretera.
Esta serie limitada de café racer basado en la BMW R 1200 GS representa un equilibrio entre tradición y modernidad, combinando la robustez de una moto de aventura con la estética pura y radical del mundo cafe racer. Con solo una unidad disponible, esta obra de arte sobre ruedas no solo es una pieza de colección, sino también una máquina lista para devorar kilómetros.
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