De momento poca información conocemos de él, tan sólo la interpretación que podemos hacer de las imagenes. Como se puede apreciar el Concept C no es un megascooter cualquiera, sino más bien podríamos denominarlo como un Hi-scooter, en referencia a su porte rabiosamente deportivo, presidido por un afilado frontal con enorme branquia tipo entrada de airbox.
La similitud con el poseedor de la hegemonía en el segmento, el Yamaha T-MAx, es indudable. La horquilla invertida, los discos lobulados mordidos por pinzas monobloque, el basculante monobrazo (¿con cardan?), el amortiguador trasero situado de forma trasnversal y las llantas aligeradas de cinco palos son una muestra más de que en BMW van en serio a por nota. Para un espectacular vehículo como el que aquí nos encontramos la cilindrada no debería ser por debajo de los 500cc, aunque no nos extrañaría que fuera mucho mayor, casi más cercana a los 1.000 cc que al medio litro.
El robusto tunel central, el asiento en dos alturas, la amplia cupula y una completísima instrumentación ponen la guinda a una ensoñación a la que seguro ya muchos os gustaría hacer realidad.
