Bosch ha invertido 2.500 millones de euros en el desarrollo, producción y hasta la aplicación de sus futuras pilas de combustible basadas en el hidrógeno. De hecho, el grupo tiene como objetivo alcanzar los 5.000 millones de facturación en 2030.
No es nada nuevo pues llevamos un tiempo viendo noticias acerca de los beneficios de este combustible para Bosch, y su posible capacidad de transformarse en una alternativa real a los combustibles fósiles. De hecho, numerosas marcas se están aliando para trabajar de manera conjunta hacia un mismo camino, el hidrógeno.
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Ahora Bosch, mundialmente conocidos por ser uno de los principales proveedores de tecnologías para vehículos, en particular equipando motocicletas con sus ABS, sistemas de inyección y otras asistencias avanzadas, anuncian un amplio plan de inversiones de 2.500 millones de euros hasta 2026.
Iniciado en 2021 e inicialmente previsto en 1.500 millones hasta 2024, este plan ha permitido crear más de 3.000 puestos de trabajo, la mitad de ellos en Europa.
Además, muy pronto se materializará con la puesta en marcha de la producción a gran escala de los módulos de pila de combustible en la planta de Stuttgart-Feuerbach.
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La empresa estadounidens, Nikola Corporation, servirá como cliente piloto para esta línea de celdas de combustible Clase 8. Los camiones de hidrógeno de la casa norteamericana serán lanzados en su mercado local, previsiblemente, durante el tercer trimestre de este mismo año.
Se trata de un gran paso para Bosch. Los germanos están inmersos en un proceso de trabajo exhaustivo, basándose en toda la cadena de valor del hidrógeno y mediante el desarrollo de tecnologías para su producción, y más tarde, aplicación.
Como os hemos comentado, para 2030 la marca espera generar el doble de beneficio de lo invertido en ventas, solo con su actividad empresarial con respecto al hidrógeno.
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Además de la pila de combustible, que ya es una realidad, el grupo alemán ha indicado que está trabajando en el desarrollo de un motor de combustión que funcione con hidrógeno. Se trataría de una solución que debería ser presentada en 2024. Ahora viene lo malo, pues esta tecnología será implementada, en principio, solo en vehículos pesados que operen sobre distancias largas.
Por otro lado, Bosch también está trabajando para mejorar su producción de hidrógeno de cara al 2025. Además, a primeros de año, los ingenieros del grupo comenzaron el desarrollo de prototipos para electrólisis, que serán utilizados y testados a finales de este mismo verano en aplicaciones piloto.
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