La famosa 100 Colls 2025 ha congregado a cientos de moteros llegados de toda Europa que han recorrido miles de kilómetros en busca de curvas, cimas y emociones. Durante tres días y 28 horas sobre la moto, los participantes desafiaron la lluvia, el frío y la oscuridad de la noche. Salían antes de que el sol despuntara y llegaban bajo la luz de la luna, agotados pero felices. Porque cada curva superada es una pequeña victoria, y cada puerto coronado, un recuerdo imborrable.
Pero todo empieza mucho antes de ponerse el casco y engranar la primera. Empieza cuando recibes el mapa, lo despliegas sobre la mesa y sientes ese estremecimiento interior. Es la chispa que enciende el viaje: el cuerpo se pone en marcha, pero es el alma quien realmente arranca. La 100 Colls no premia la velocidad, sino la inteligencia, la lectura del territorio y la toma de decisiones en tiempo real.
Es el arte de enlazar puertos para sumar puntos, de saber cuándo arriesgar y cuándo renunciar. No hay cronómetros, solo mapas, intuiciones y curvas que ponen a prueba cada elección. Planificar es vital, pero ejecutar lo es todo. Y ejecutar significa adaptarse. La ruta perfecta solo lo es si puede realizarse. La lluvia, el tráfico o la niebla pueden convertir un día sencillo en una odisea. Cada desvío puede ser un acierto o una trampa.
Un juego de estrategia sobre asfalto vivo. Cada elección cuenta: ¿apostar por puertos accesibles o arriesgar con pasos remotos y puntuaciones altas? El mapa es tuyo, pero el camino solo lo dibujas con valentía. Todo forma parte de un engranaje que exige cabeza fría y espíritu valiente.
La 100 Colls 2025 en detalle
Como cada año, Món Sant Benet fue el punto de llegada y el escenario de una celebración llena de historias, anécdotas y orgullo. Matrículas de todas partes, abrazos que cruzan idiomas, miradas de complicidad entre desconocidos. Los premios Máster (Oro, Plata y Bronce) reconocen no solo la puntuación, sino el espíritu. Un sistema donde los propios participantes definen la excelencia. Solo quienes alcanzan el 80 % de la puntuación máxima pueden aspirar al Oro de la 100 Colls.
Marc Baurier y Ferran Sacristan, del equipo KTM-Italomotor, marcaron el ritmo. Completaron 68 puertos y sumaron 35.734 puntos, convirtiéndose en referentes absolutos. Se llevaron el Trofeo HJC, el Máster Oro y la Challenge Metzeler. En categoría individual, Fernando Casado destacó con 58 puertos, mientras que el Macbor/Kove Team (Gerard Farrés, Jordi Piñol y Jordi Traver) ganó el Trofeo de Equipos con 59 puertos.
El Trofeo Garmin Xtrems fue para Martí Dalmases, que recorrió 1.845 km superando los tres puertos más extremos del mapa: Rosellón, Valle de Arán y Tierras del Ebro. Una ruta tan salvaje como admirable. También se reconocieron grandes gestas: Philippe Canali y Nadège Kaminski, mejor piloto con pasajero; Lídia Cervantes, ganadora del Trofeo Femenino con 54 puertos; y Bernard Desmeules, que con su BMW R1250GSA logró una espectacular ratio de eficiencia: 19,8 puntos por kilómetro recorrido.
En categoría clásica, el trofeo fue ex aequo para los equipos R80G/S BCN CLUB y SIRIUS by BREMA, con sus míticas BMW R80GS de más de 30 años. Recorrieron 1.700 km y completaron 47 puertos con un espíritu incombustible. Pero la historia que emocionó a todos fue la de Anna Sowinska. El año pasado participó como pasajera. En 2025, cautivada por el formato, obtuvo el carnet A2 apenas cinco días antes de la prueba. Con una Yamaha Tracer 7, recorrió 636 km, 17 puertos y se llevó el Trofeo Espíritu 100 Colls.