Dicen que hay quien disfruta más “cacharreando” con su moto que conduciéndola y no se les puede culpar. Especialmente en las motos más veteranas es todo un desafío mantenerlas al día y hay quien pasa más tiempo preparándola y reparándola que encima de ella. Al fin y al cabo una moto tiene cientos de piezas y si alguna vez has desmontado por completo una te habrás dado cuenta que hay multitud de tuercas y tornillos, así que necesitaremos una correcta colección de herramientas.
Depende de qué tipo de moto, su marca o su época encontrarás una tipología u otra de tornillos. Incluso en evoluciones de la misma moto podrás encontrar que cambian y es probable que hasta te hayas preguntado: ¿cómo es que todos los tornillos no usan la misma llave? Pues bien, esto que puede parecer algo arbitrario en realidad se debe a una cuestión de diseño que obliga a poner tornillos más o menos grandes en función del lugar y la función que tengan en nuestra moto.
Es decir, no es lo mismo un tornillo que se encargue de la sujeción, digamos, de un embellecedor que el que se encarga de sujetar las pinzas de freno. Lógicamente el de las pinzas de freno va a ser mucho más grande para asegurar que todo sale dentro de lo previsto y no tendría mucho sentido poner ese gran tornillo para sujetar un plástico de unos pocos gramos.
Ahora que estamos de acuerdo en ese punto podemos pensar: “bueno, vale, pero aunque el tornillo sea más grande la cabeza podría ser la misma”. Y lo cierto es que eso tampoco es posible porque cada tipo de tornillo tiene una medida exterior (la zona que atacamos con las herramientas) que varía en función de su medida interior. Además, en función del tipo de cabeza del tornillo hay una curiosa equivalencia con respecto a la zona roscada.
Lo cierto es que no vamos a repasar los tipos de tornillos que hay, porque es casi infinito pero sí podemos distinguir las características básicas de los que nos vamos a encontrar por norma general en nuestra moto. Quitando los de cabeza de estrella o incluso planos que podemos localizar en sujeciones plásticas, las zonas realmente importantes cuentan o bien con tornillos hexagonales o bien con tornillos de tipo allen. Dejamos de lado los engorrosos torx ya que, por suerte, en las motos no solemos encontrarlos tan habitualmente.
Hablando entonces de los tornillos hexagonales y para poder distinguir de qué hablamos y hacerlo correctamente, no es lo mismo un tornillo de 8 milímetros que un tornillo en el que empleemos la llave de 6 milímetros. ¿A qué se debe esto? Resulta que el tornillo de 8 milímetros hace referencia al diámetro de su parte roscada, pero luego la cabeza es mayor. De esta manera para poder apretar o aflojar uno de estos tornillos necesitaremos, por norma general, una llave de 12 milímetros.
Sin embargo en los tornillos con cabeza allen pasa todo lo contrario. Además de que suelen ser los más problemáticos a la hora de pasarse, si la zona roscada es del 8 necesitaremos una llave allen de 6 milímetros. Afortunadamente, en el mundo de la moto todos los tornillos que montemos estarán referenciados y por ese motivo no tendrás que preocuparte del tamaño, la cabeza… Si es el tornillo de la pinza de freno será fácil localizarlo gracias a todo ese trabajo de referencia. El problema te puede llegar si quieres comprar tornillos universales o, incluso, en la ferretería. Ahí no sólo tendrás que comprobar la longitud y el diámetro, también tendrás que saber el paso de los filetes pues podrías estropear la rosca. Pero eso es otro tema…
