La mejor manera de prevenir las averías es tener la moto en perfectas condiciones, pasar sus revisiones y mimarla. Al menos eso dice la teoría, porque la práctica es que la moto es una máquina y como tal puede fallar en cualquier momento. Por muy al dedillo que lleves el manual de mantenimiento y el de usuario, todo se puede ir al traste y tú te quedarás tirado por el camino. Es cierto que cuanto más control tengas sobre el envejecimiento de la moto menos posibilidades habrá de que pase, pero nada te asegura que te libres de ese mal rato de quedarte tirado. Si ves que la moto está tirando aceite, se ha partido el basculante, el chasis o has perdido una pinza de freno no te va a quedar otra que llamar a la grúa, pero hay otras pequeñas averías o fallos que sí puedes solucionar en el arcén de la carretera. Eso sí, en algún caso necesitarás unas pequeñas herramientas, pero no debería suponer un gran desafío.
Comprueba los interruptores y el contacto
Esto en realidad no es una avería como tal, pero sí un motivo para que la moto se pare. Si por alguna razón hemos rozado sin querer el botón de parada o se ha movido un poco la llave es posible que la moto se pare en marcha. A veces, si hay una sacudida fuerte (por experiencia propia) puede que le des con el brazo o con la mano al botón de pare. La sensación es que la moto se para y puede ser bastante confuso, así que llevar al botón a su posición de apagado por completo y volver a llevarlo al de encendido puede solucionar la situación.
Cortacorriente de la pata de cabra
Por ley, las motos tienen que llevar un interruptor que impida que ande si la pata de cabra está puesta. En los modelos más básicos incluso sin tener una marcha metida no es posible arrancar el motor, pero la cuestión llega estando en marcha. Si el muelle está algo flojo o se mueve ligeramente el interruptor, puedes encontrarte con que se corte la corriente. Es otro punto a revisar que funciona correctamente, no tiene cables dañados, corrosión. Es fácil de desmontar y si falla por un falso contacto y no es que se haya estropeado definitivamente, será sencillo de solucionar.

Sensor de embrague
Algunos modelos cuentan con un sensor en el embrague que obliga a arrancar con él cogido. Por cierto, una buena costumbre que ayudará a alargar la vida de tu moto. Normalmente no suelen fallar pero si has cambiado la maneta por una del mercado auxiliar podría hacer falsos contactos. Verifica que todo está en orden.
Batería
Es el corazón de cualquier moto con inyección. Sin batería no arrancará nunca y tampoco se mantendrá en marcha. Si la moto es de carburación y no está muerta del todo podremos volver a ponerla en marcha. Y aunque esté en perfectas condiciones podemos tener problemas de conexión, porque se haya soltado uno de los bornes o haya alguna conexión floja. Revisa que todo esté en orden.
Fusibles
Pocos fallos hay más tediosos que los que nos pueden dar los fusibles. Están encargados de mantener a salvo el sistema eléctrico de la moto, pero cuando empiezan a fallar puede que nos dejen sin luces en el cuentakilómetros o tirados en medio de la carretera. Desmontarlos y comprobarlos pacientemente uno a uno puede dar con el problema. Eso sí, nunca cambies un fusible quemado por otro de mayor amperaje, pues el desastre puede ser muy serio.
Fusible del solenoide de arranque
El solenoide de arranque es el encargado, valga la redundancia, de poner en marcha el motor. Si el fusible del mismo se estropea no habrá manera de poner la moto en marcha. Es mucho más grande que los fusibles convencionales y es importante comprobar que no está quemado. El efecto de cara a nosotros es prácticamente el mismo que si no tenemos batería.
Combustible
Vale, este consejo puede parecer una tontería pero ¿tienes combustible? Por muchas razones puede que el indicador falle y te muestre una cantidad que no existe. Revísalo visualmente y ayúdate de una linterna (del móvil por ejemplo) si no lo ves, pero no se te ocurra acercar un mechero o una cerilla. Puede sonarte a broma pero no serías el primero en quedarte sin cejas o algo peor. Además, puede que aunque tengas gasolina no esté llegando la motor, por ejemplo, porque los tubos de ventilación estén obstruidos. Si al abrir el depósito escuchas el aire entrando te tocará levantarlo para comprobarlo.

¿Tienes grifo de combustible?
Hoy en día las motos ya no tienen grifo, pero las más veteranas sí solían tener y si está en la posición incorrecta la gasolina no llegará. Verifica que está en la posición ON o Reserva.
Pinchazos
Aunque las ruedas sean totalmente nuevas no estás exento de sufrir un pinchazo. Es por eso que conviene llevar siempre encima un kit de reparación básico. No es especialmente difícil de emplear y te puede sacar de un aprieto y de perder mucho tiempo.