La compañía estadounidense de motos electrificadas, Zero Motorcycles y una de sus riders en nuestro país, la periodista, Alicia Sornosa, nos cuentan todos los secretos y consejos más útiles a la hora de viajar con una moto eléctrica.
Es bien sabido por todos que, poner rumbo en moto hacia un destino lejano siempre requiere un mínimo de planificación, sobre todo si queremos combinar el placer de conducir con la tranquilidad y el descanso de tener todo programado.
Ahora bien, en el caso de viajar con una moto eléctrica, la filosofía es parecida, aunque existen algunas recomendaciones importantes extra que deberíamos tener en cuenta.
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Alicia Sornosa, escritora y moto viajera, completó un trayecto de más de 3.000 km a los mandos de una eficiente Zero SR/F. De hecho, la madrileña se fue desde nuestro país a Suiza.
Y como declaró: “Es posible lanzarse a recorrer muchos kilómetros con una moto eléctrica. La diferencia es que hay que tomarse el viaje de otra manera, con otros tiempos. Depende del país por el que discurra tu viaje, habrá mejor o peor red de cargadores. Al final, siempre es una aventura”.
Ahora, desde su experiencia, y también gracias a las ganas de la marca californiana de romper ciertos mitos, ambos nos ofrecen una serie de pautas, recomendaciones y consejos, dirigidos a todos aquellos que deseen viajar con una moto eléctrica.ç
Alicia, apostillaba: “La Zero SR/F que usé en mi viaje consumió en electricidad menos de la mitad que lo que hubiera gastado una moto de combustión”.
Viajar con una moto eléctrica
Lo primero y más importante es el piloto
El sillín, horas de viaje, postura de conducción, inclemencias del tiempo y otros parámetros, afectan siempre al conductor, y hay que tenerlos claramente en cuenta y bien sopesados. Así pues, es importantísimo que nuestro estado físico y mental esté en óptimas condiciones para poder acometer el viaje con todas las garantías de seguridad.
Dormir bien antes de cada jornada, realizar estiramientos, mantener la hidratación y una correcta alimentación durante el trayecto, serán claves. Además, no hay que olvidar hacer paradas cada 2 horas para descansar un poco, estirar piernas y reponer fuerzas.
No se deben olvidar detalles como ser prudente, preventivo, respetuoso con todo el mundo en la carretera y respetar las señales de tráfico y límites de velocidad.
Moto, equipación y documentación
El siguiente paso antes de salir es asegurarse de que la moto esté preparada y en perfectas condiciones. Así evitaremos posibles inconvenientes o percances mecánicos y, sobre todo, se hará el trayecto con seguridad.
Hay que revisar: estado y presión de los neumáticos, frenos, amortiguadores, batería, luces y que no haya pérdidas de líquidos. No nos olvidemos de la limpieza. Así pues, antes de viajar con una moto eléctrica mejor lavarla y asegurarse de que todos los elementos que intervienen en tu visibilidad estén bien limpios.
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Equipamiento
Independientemente de la distancia que vayas a recorrer o la climatología, es imprescindible contar con la ayuda de una equipación de calidad que te protejan con seguridad en cualquier circunstancia.
Y debe estar formada por: casco homologado, chaqueta y pantalón con protecciones, guantes y calzado de moto. Por último, antes de girar el contacto de la moto eléctrica, asegúrate de llevar encima toda la documentación en regla: permiso de conducir, el DNI y el seguro.
Sobre este aspecto, Alicia destacó: “Quitando el tema de la recarga, el resto de los aspectos de la organización son similares. Bolsa estanca, equipaje, pocas herramientas ya que el motor eléctrico no está compuesto por miles de piezas… La gran diferencia logística es la de llevar los cables de recarga de las baterías”.
Planificación
Aquí nos encontramos con una de las variantes más importante, tratándose de un vehículo eléctrico. A los parámetros: ruta, hora de salida, recorrido, distancias, estado de las carreteras, peajes, sitios donde comer y descansar, hay que tener en cuenta y mucho, al viajar con una moto eléctrica, los puntos en los que recargaremos las baterías, así como el tiempo de recarga.
La Srta. Sornosa, lo primero que hizo fue hablar con otras personas que tenían coches y motos eléctricas. “Ellas me recomendaron diferentes apps para encontrar los cargadores, preparé un recorrido pasando por estos puntos y me lancé. También tuve cuidado con elegir hoteles en los que hubiera cargadores, aunque al final muchos no funcionasen. La primera parte del viaje fue un poco más complicada, pero a la vuelta ya me sabía todos los trucos, había aprendido lo que aguantan las baterías y viajé muchísimo más relajada”.
A la hora de reservar hoteles, Alicia se fijaba en que anunciaran que tenían cargador: “Algunos no funcionaban, otros no tenían, pero no me han puesto problemas cuando he sacado el shuko o cable a la pared. En otras ocasiones, había un centro de carga cerca y no me ha quedado más remedio que salir del hotel para recargar la batería. Cada vez hay más hoteles con cargadores. En los hoteles de 4 estrellas no ha habido problemas, hay marcas de coches como Porsche o Tesla que tienen ahí sus postes de carga rápidos”.
Tecnología a tu servicio
Teniendo en cuenta los tiempos que vivimos, el mundo digital es un gran aliado y existen numerosos espacios virtuales donde encontrar un sinfín de información útil. De hecho, existen aplicaciones que informan de cada punto de recarga.
Nuestra protagonista recomienda Electromaps, App que consultó para conocer las mejores opciones para llenar las baterías de su Zero.
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Por último, pero no menos importante. Alicia, experta viajera, ofrece su última recomendación: En moto, es más valioso el trayecto que el propio destino, así que deja todo bien atado con antelación y céntrate solo en el placer de conducir y en el entorno.
Además, la española remarcó: “Viajar en moto eléctrica tiene muchas ventajas, por ejemplo escuchas el sonido de los neumáticos (algo increíble y que me gustó mucho sentir), la entrega de potencia de la moto y como se mueve en carreteras viradas. Me divertí de lo lindo bajando y subiendo puertos, ¡están hechas para gozar la montaña! Y por último, saber que viajaba en un vehículo “del futuro” sin ruidos y con todas las sensaciones que regalan las dos ruedas”.
Aun así, siempre ocurren pormenores y hay que improvisar, incluso llevando todo bien planificado. Como te imaginarás, sin lugar a dudas, te encuentras con cargadores que no funcionan u ocupados por un coche durante horas.
Y sí, eso es imprevisible y hay que tomárselo como parte de la aventura. Por cierto, no llegar en las últimas de carga, para poder tener tiempo de reacción. Para finalizar, Alicia declaró: “Repetiría ahora mismo y en vez de 3.000 km me gustaría hacer 10.000 km”.
