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Los imprescindibles en tu botiquín de moto

Todo lo que no debes olvidar llevar encima, por si acaso…
Fotos: AMV
Siempre hablamos de conducción segura, pero ¿qué pasa si tenemos un percance leve? Pues que un botiquín nos puede venir muy bien. Te contamos qué debes llevar en él.

Aunque todos nos movemos en moto de manera más o menos frecuente según nuestros gustos, nuestras posibilidades y nuestras necesidades, hay algo que casi ninguno solemos llevar encima: el botiquín. Según AMV ocho de cada 10 usuarios no lo llevan en su moto a pesar de que es un elemento que puede ayudarnos por su efectividad para atajar pequeños contratiempos. Repasamos los imprescindibles que la aseguradora nos recomienda llevar encima siempre que usamos la moto y, especialmente, cuando vamos a viajar.

Guantes de látex desechables

Empezamos antes de tocar la herida a protegernos, tanto si vamos a curar nuestra propia herida como, especialmente, si vamos a atender a otra persona. El guante también es importante para prevenir infecciones si no podemos lavarnos las manos o desinfectarlas y eso es algo que, habitualmente, no podremos hacer en la escena de un accidente. Además, si atendemos a otra persona también nos protegemos de posibles contagios.

Antisépticos

Una vez llega el momento de prestar la ayuda y curar, hay que tener material con el que hacerlo, y el primero son los productos antisépticos. Su función es evitar la contaminación e infección con gérmenes. Hay cuatro grandes antisépticos que todos conocemos y que son la povidona yodada, que conocemos comúnmente como yodo o Betadine, la clorhexidina (conocida comercialmente como Cristalmina), el agua oxigenada y el alcohol.

La povidona yodada está reconocida como desinfectante y antiséptico, y está recomendada para quemaduras, rozaduras y heridas leves. La clorhexidina es recomendable para heridas abiertas, aunque siempre se recomienda lavar la herida antes con agua. En el caso del agua oxigenada, esta está indicada para heridas cerradas. Por último el alcohol etílico, siempre en una concentración de más del 60% que es ideal para desinfectar utensilios, manos… Pero no para echar en la herida aunque sí en sus alrededores.

En caso de un pequeño contratiempo puede ser una ayuda importante

Algodón, gasas, compresas…

Una vez tenemos el material para limpiar hay que encargarse de distribuirlo por la zona afectada y nos podemos ayudar de varios elementos. El algodón nos ayuda a limpiar los contornos de la herida, pero no para tocarla. La gasa estéril es capaz de absorber líquidos y se puede emplear para comprimir, deteniendo sangrados o protegiendo heridas con la ventaja de que no se pega tan fácilmente a las heridas. Además de las gasas estériles, las hay grasas o impregnadas que llevan parafina, antibióticos, vaselina y otras sustancias cicatrizantes. Son especiales para quemaduras, así que viene bien llevar alguna encima.

Una vez hecha la cura hay que proteger la herida y ese es el momento de los apósitos o compresas, las que llamamos tiritas. También podemos taparla con ayuda del esparadrapo, otro imprescindible que no puede faltar.

Tijeras y pinzas

Pensarás que cómo vas a cortar las cosas sin tijeras, pues sí, tienes razón. Por eso hay que llevarlas y ya que estamos, no viene nada mal unas pinzas que en un momento pueden servir para extraer objetos clavados como astillas, cristales… Como ves, no hace falta estar encima de la moto para poder necesitar el botiquín.

Todo lo que necesitas llevar para hacer frente a una pequeña emergencia

Medicamentos

Este apartado es más amplio y va a venir condicionado por nuestras necesidades, pero algún analgésico y algún antiinflamatorio nunca viene mal. Además de eso se pueden incluir antihistamínicos, pomada contra las picaduras, bolsa de hielo instantáneo, suero fisiológico, fármacos antidiarreicos, suero oral, laxantes, antiácidos… Aunque en eso influye también la moto que llevemos, el espacio que tengamos y el uso que vayamos a hacer. Si salimos a dar una vuelta el domingo por la mañana ya sería mala suerte necesitar un laxante, o suero oral…

En realidad, la idea es poder llevar encima todo lo que pueda hacerte falta en un momento dado pero, especialmente, haciendo frente a situaciones de una emergencia moderada que no necesiten de ayuda externa. Así, si bajando de la moto te tropiezas y te haces una magulladura podrás curarte en un momento y seguir disfrutando.

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