Mientras Marc Márquez sigue apaciguando los ánimos con declaraciones templadas, Valentino Rossi demuestra estar justo en el polo opuesto. Aunque en la rueda de prensa oficial dijo que lo sucedido el año pasado “forma parte del pasado”, cada vez que se le pregunta no duda en volver al mismo argumento que ha esgrimido desde entonces: ni olvida, ni perdona: “Olvidar nunca podré olvidar lo que ocurrió, ni yo ni mucha gente. Sólo espero que cada uno corra para sí mismo”, dijo en el corrillo aparte hecho con los medios italianos.
Precisamente un periodista italiano, recordando la rivalidad de las carreras, hizo un símil entre la situación de Rossi y Márquez con la vivida años atrás en la Fórmula 1 entre Ayrton Senna y Alain Prost, que vivieron sendos episodios de enfrentamiento físico directo en la pista. En 1989, cuando se jugaban el título, Prosa sacó de pista a Senna y así se proclamó campeón. Al año siguiente, Senna no se lo pensó dos veces y le respondió con la misma jugada.
Tras la rueda de prensa, Rossi reflexionó en voz alta sobre aquella situación en el corrillo con la prensa italiana: “Yo entendí la grandeza de Senna demasiado tarde. Culpa mía. No era un fan de Senna, pero vi lo que hizo y dije: ‘qué cojones’. Estuvo valiente. También dije que no sé si alguna vez tendré una oportunidad. Es difícil pensarlo. Es duro. Será difícil que se dé la ocasión”, admitió, reconociendo que no descarta una revancha en términos similares.
Cuando se le indicó si hacer eso en moto no resulta peligroso, contestó: “La peligrosidad depende de la velocidad. Aunque vayas en moto, si vas despacio no es peligroso. Los pilotos, en pista, saben dónde es peligroso y dónde no”, concluyó, mostrando que tiene un determinado espíritu de revancha y está dispuesto a llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Como vemos, el episodio de Sepang sigue sin cerrarse.
