La fábrica de Iwata no atraviesa por su mejor momento. Después una temporada no muy buena, sin grandes resultados en la que se han visto superados por las Honda y las Ducati oficiales, quieren llegar en el mejor estado al comienzo de la próxima campaña. Además, la M1 ha sido muy cuestionada este curso, por estos motivos Yamaha ha elegido el trazado de Sepang para realizar dos días de test privados.
A partir del 1 de diciembre los equipos no podrán hacer jornada de test privados, por eso la dupla del Movistar Yamaha y Johann Zarco buscan proporcionar a los ingenieros de la fábrica de Iwata la mayor cantidad de datos posibles para seguir con el desarrollo del motor para 2018.
Los pilotos del Movistar Yamaha, Rossi y Viñales, probaron el motor 2018 en los primeros test de pretemporada en el circuito Ricardo Tormo. El trazado valenciano es una pista demasiado técnica, por lo que los pilotos no pudieron sacar grandes conclusiones respecto al nuevo propulsor.
So happy #25Gang pic.twitter.com/FtrSpfk3ds
— Maverick Viñales (@maverickmack25) 28 de noviembre de 2017
Ahora en el trazado de Sepang, con las largas rectas esperan obtener más datos sobre el rendimiento del motor y así saber en qué dirección deben trabajar. En cuanto al chasis no se ha realizado un gran trabajo de desarrollo, ambos pilotos estuvieron comparando las versiones 2016 y 2017.
La primera jornada de test ha estado condicionada por la inestable condición meteorológica de Malasia. Rodando en seco la mayoría del tiempo, pero cuando llevaban cerca de cuatro horas ha comenzado a llover y tras dar unas cuantas vueltas en mojado, uno de los puntos débiles de la Yamaha este curso, han tenido que parar.
Tanto Rossi como Viñales y Zarco han tenido a su disposición varias motos, en el caso de los pilotos oficiales han contado con cuatro maquinas cada uno. En cuanto a los tiempos filtrados hasta las dos de la tarde hora local, Rossi ha sido el más rápido marcando un registro de 2’00.744, mientras que Viñales ha rodado en 2’02.065 y Zarco en 2’02.496.
