El formato de la televisión de pago poco a poco se va introduciendo en la rutina del telespectador español. El fútbol fue el pionero en este terreno, hace ya más de veinte años, y los aficinados al llamado deporte rey ya se han acostumbrado a esta nueva rutina. Muchos seguidores de las motos, sorprendidos el año pasado por la llegada a MotoGP de esta nueva fórmula, siguen renegando de este sistema. Pero ya no hay vuelta atrás. En 2015 solo habrá ocho Grandes Premios en abierto a través de Tele5: Americas, España, Cataluña, Alemania, San Marino, Aragón, Malasia y Valencia. El resto se darán en diferido. Para verlas en directo por televisión la única fórmula posible será Movistar TV, o algún canal vía satélite, que también supone un desembolso económico.
El horario de retransmisión en diferido dependerá de la localización de la carrera. Por ejemplo, las pruebas Qatar, Argentina e Indianápolis, que se disputan en la tarde del domingo hora española, se darán en diferido a partir de las 12 de la noche de ese mismo día en sentido inverso, es decir, empezando por MotoGP. Las carreras de Japón y Australia, retransmitidas en directo de madrugada por Movistar TV, se emitirán a media mañana por Tele5, al menos tres horas después del final de la carrera de MotoGP. Y el resto de las carreras, todas en Europa, Francia, Italia, Holanda, República Checa y Gran Bretaña, se emitirán en diferido a partir de las 18 horas, en su orden natural: Moto3, Moto2 y MotoGP.
De cara a 2016 la posibilidad disfrutar de las carreras en abierto se reducirá única y exclusivamente a las cuatro carreras españolas, aunque de momento no está clara cuál será la política de Mediaset, propietaria de Tele5, respecto al resto del campeonato. Es pronto para saber si mantendrá las retransmisiones en diferido o si optará simplemente por emitir en directo las cuatro carreras españolas.
