Cuando el Mundial de Velocidad llegó por primera vez al Circuito de Mugello, la pista italiana se parecía mucho a la actual, de hecho la pista ha sufrido muy pocas modificaciones y la longitud de la misma (5,245 kilómetros) no ha sufrido ninguna variación. Rápidamente se situó en la lista de los mejores circuitos, tanto por sus instalaciones, que se han ido renovando con el paso del tiempo, como por sus medidas de seguridad. Hoy, casi 40 años después de su inauguración, el trazado italiano sigue siendo un referente internacional.
Aquel 16 de mayo de 1976, la carrera de 500 la ganó el mítico Barry Sheene al también mítico Phil Read, ambos con Suzuki. La distancia entre ambos, en una época en la que no existían los sistemas de medición actuales, fue de 0,1 segundo y lo mejor de todo es que la carrera duró la friolera de ¡62 minutos!
Aunque fue Suzuki quién empezó venciendo sobre el asfalto italiano, en la actualidad y con la llegada de MotoGP y los 4T, el constructor que más carreras ha ganado sobre la pista de la Toscana ha sido Yamaha, con 8 victorias. Honda suma un total de 3 triunfos, mientras que Ducati únicamente ha ganado una vez y de manos de Casey Stoner, en una pista que utiliza como circuito de pruebas.
El piloto que más victorias ha conseguido en Mugello no podía ser otro que Valentino Rossi. El astro italiano, que celebra su GP número 300 este fin de semana, ha subido a lo más alto del podio en 9 ocasiones (una en 125, otra en 250 y siete victorias sucesivas en MotoGP) aunque desde 2008 no ha conseguido vencer ante sus “tifosi”.
Curiosamente el primer piloto italiano en vencer la carrera de casa no fue Valentino, si no Loris Capirossi, que ganó la carrera del 2.000. Sin embargo desde 1995 hasta la carrera de 2012 incluida, siempre hubo al menos un piloto italiano en el podio en la categoría reina.
El récord de velocidad en Mugello no lo tiene ni una marca italiana, ni un piloto italiano. El honor le corresponde a Honda y a Dani Pedrosa, que en 2009 alcanzaron la friolera de 349 km/h de velocidad punta. Además es la mayor velocidad registrada por una MotoGP en circuito.
Otro dato interesante del GP de Italia es que en 2004 acogió la carrera más corta de la historia de MotoGP, con solo 6 giros. Con el antiguo reglamento y tras parar la carrera a falta de seis vueltas por agua, la misma se reemprendió a las vueltas restantes, que fueron las que valieron para clasificación. Con la reglamentación actual es imposible que este “récord” caiga.
Para terminar con la ronda de curiosidades sobre el Circuito de Mugello y su GP cabe subrayar que el Gran Premio de Italia es junto con el de Gran Bretaña y Holanda los únicos que han estado presentes en el calendario desde la creación del Mundial en 1949, aunque su sede ha ido variando.
