Prueba Zontes 368G: Asalto al Trono de los Scooters Crossover
Zontes es la punta de lanza del grupo Tayo Motorcycle Technology, un gigantesco entramado manufacturero chino que diseña, desarrolla y pone en el mercado más de un millón de motos al año.
Zontes ofrece modelos con un buen rendimiento, diseño moderno y siempre muy bien equipados; y lo hace a precios generalmente muy competitivos. Con estas premisas, Zontes busca ahora conquistar a aquellos que buscan un scooter versátil para el día a día y, por qué no, alguna escapada fuera del asfalto.
El Zontes 368G irrumpe en el creciente panorama de los scooters crossover (el segmento que no sabíamos si queríamos, pero que desde luego tenemos), con una propuesta interesante. La marca define su 368G como «la nueva referencia crossover»: una declaración ambiciosa que analizaremos a continuación.
Entre sus competidores, principalmente el Honda ADV 350; modelo que, al rebufo de su hermano mayor el Honda X-ADV, deberíamos designar como pionero. Pero también están en la pomada el Kymco DTX 350, el más exclusivo Peugeot XP400 o el más económico Keeway Vieste 300 XDV.
Con este desfile, empieza a haber mucho donde elegir y Zontes busca diferenciarse gracias a un equipamiento muy completo, el motor más potente de la categoría y un precio muy ajustado.
Características principales Zontes 368G
Comenzamos a observar este Zontes 368G desde su corazón: un motor moderno, de refrigeración líquida e inyección Bosch, de 368,6 cc que desarrolla una potencia máxima de 38,8 CV a las 7.500 rpm. Lo que le acredita como el más potente de su segmento, incluso con 10 CV más que alguno de sus competidores.
El propulsor tiene un par máximo de 40 Nm a 6.000 rpm, lo cual unido a un peso reducido de 203 kg en orden de marcha, permite que el Zontes 368G muestre una respuesta ágil y contundente en arrancadas y adelantamientos.
El Zontes 368G presenta consumos contenidos, pasando por poco de los 5 l/100 kms durante la prueba. Hay que tener en cuenta que en un uso normal, de día a día, el consumo debería ser mucho menor, ya que en las reviradas carreteras del Parque Nacional de la Sierra de Espadán, todo nuestro afán era de llevar el scooter a su límite. En condiciones normales los 17,5 litros de capacidad del depósito, deberían darle una autonomía fácilmente por encima de los 350 kms.
El sistema de frenos está a la altura de las prestaciones del conjunto, especialmente señalable es la pinza delantera J.Juan, de 4 pistones y montaje radial, que muerde un disco de 300 mm y ofrece un tacto sincero y progresivo.
El freno trasero está compuesto de pinza monopistón con disco de 240 mm y el conjunto incluye sistema de ABS que por primera vez en un scooter, puede desconectarse solamente en la rueda posterior.
Las suspensiones del Zontes 368G son probablemente sus credenciales más serias para postularse como scooter “campero”. Los dos amortiguadores traseros, cuentan con depósitos de gas separados, son regulables en precarga y rebote y su recorrido es de 114 mm; mientras que la horquilla invertida (de doble tija, como las motos convencionales) es ajustable en compresión y extensión, tiene barras de 41 mm y exhibe un recorrido de 154 mm.
Las ruedas son de 17 pulgadas en el eje delantero y 14 en el trasero, con llantas tubeless de radios cruzados y sensores tanto para la presión como para la temperatura de los neumáticos. Este tamaño de rueda y el hecho de que sean de radios (que ayudan a absorber las irregularidades de los terrenos no asfaltados), no hacen más que añadir carácter offroad a este Zontes 368G.
Se trata de un scooter más bien largo, con 1.560 mm de distancia entre ejes y 2.230 mm de longitud total, por 925 mm en su parte más ancha. El asiento está a 790 mm de altura y el espacio libre al suelo se sitúa en 180 mm.
Prueba Zontes 368G: Equipamiento y tecnología Zontes 368G
Zontes ha decidido cargar el 368G con toneladas de equipamiento y detalles, con la esperanza de ocupar pronto el liderazgo de ventas en el segmento creciente de los scooters crossover de cilindrada media. Solamente para enumerar todos los elementos, se extendería considerablemente este artículo y haría sonrojar a la competencia.
La tecnología comienza por su sistema Keyless totalmente pasivo, que además también controla el cierre del depósito y el del hueco que hay debajo del asiento. Un hueco particularmente grande en el que pude comprobar que caben dos cascos integrales, incluso si uno de ellos es especialmente grande, como un modular o un casco tipo trail, con visera. Además, el hueco está forrado e iluminado; y tiene un pequeño divisor con un espacio para documentación y pequeños objetos.
Y ya que hablamos de luces, los grupos ópticos son full LED y además se incluyen dos luces auxiliares adheridas a las defensas, que tienen una gran potencia y pueden configurarse en blanco, en amarillo o parpadeantes, a través de un conmutador en una de las piñas.
En el lugar de la instrumentación encontramos una pantalla TFT de 8 pulgadas, con un brillo muy bueno y diferentes decoraciones. En ella podremos hacer screen mirroring y usar nuestro teléfono como navegador gracias a una app de Zontes. También sirve para recorrer el menú de opciones y configuración, que es bastante intuitivo y fácil de usar.
El 368G presenta dos modos de conducción: eco y sport (aunque no se nota mucha diferencia entre ambos); control de tracción desconectable con un botón dedicado, monitores de presión y temperatura en los neumáticos, las tomas de USB son dobles, tipo A + tipo C y hay tres: una en el hueco del asiento, otra en la guantera izquierda y la tercera debajo de la instrumentación.
Las piñas son retroiluminadas, los puños son calefactados y el parabrisas se regula manualmente en hasta cinco posiciones, aunque el sistema para moverlo requiere que usemos las dos manos y directamente no recomendaría manipularlo en marcha.
Además, como parte de la estética y el sentido aventurero del Zontes 368G, se incluyen de serie cubremanetas (con estructura metálica), caballete central y lateral, cubrecarter de aluminio, defensas laterales para la plataforma y el cuerpo del escudo, freno de mano y apoyo lumbar para el piloto.
Para culminar esta sección dedicada al equipamiento, mencionar también que el scooter integra dos cámaras de vídeo, en el frontal y en la parte trasera, con 128 GB y sensor de visión nocturna desarrollado por Sony.
Prueba Zontes 368G: Ergonomía en el Zontes 368G
El Zontes 368G es un scooter de tamaño considerable, con una longitud total de 2.230 mm y el asiento se sitúa a 790 mm del suelo, que no es una altura excesiva, pero sí es cierto que es bastante ancho (en parte por lo grande del cofre). Aun así, considero que es un scooter accesible para la mayoría de usuarios, y creo que esta vez es más problemático ser demasiado alto que ser pequeño.
El puesto de conducción parece ser bastante compacto y el apoyo lumbar del asiento está bastante adelantado. Por eso a partir de los 180 cms de altura se pude sentir uno un poco encajonado. El manillar es ancho y alto y tiene la posibilidad de darle la vuelta a las torretas (reversibles) para encontrar una postura más cómoda para los pilotos más grandes.
Las plataformas laterales son amplias y vienen forradas con metal, igual que las delanteras. En mi caso, con 186 cms de altura, no me he sentido cómodo usando las plataformas avanzadas, principalmente porque el soporte lumbar no me permitía echarme más para atrás en el asiento y estirar cómodamente las piernas. Pero en general, he estado a gusto conduciendo.
El Zontes 368G incluye unas estriberas offroad para el piloto (además de las convencionales para el acompañante) que están pensadas para conducir de pie cuando sacamos el scooter del asfalto.
En mi opinión resultan una buena idea, pero la ejecución en este caso no es óptima, puesto que están situadas muy atrás, que además es la parte más ancha del scooter, así que la postura de pie no resulta óptima. El manillar sí queda a buena altura cuando vamos de pie, y al estar tan alto, no me tocaba las rodillas ni en los giros más cerrados.
La protección aerodinámica no es tan generosa como en otros maxiscooters estilo GT, en parte por lo afilado y agresivo de sus líneas en la parte delantera, pero tampoco diría que la protección frente al viento llegue a ser escasa.
Prueba Zontes 368G: Comportamiento Dinámico Zontes 368G
La prueba de fuego para el Zontes 368G fue una serpenteante excursión a la Sierra de Espadán, con un estupendo cielo despejado y un sol de invierno. Después de toda la mañana con él, incluso por algún caminito de tierra, os puedo dar mis impresiones y tengo que ser muy directo: el scooter va muy bien.
La conexión del acelerador con el tren trasero es muy suave pero al mismo tiempo tiene mucha patada, sale muy bien, anda mucho y el comportamiento de suspensiones y parte de ciclo es sobresaliente.
Aunque las suspensiones podrían verse un poco secas en algunas situaciones, especialmente los amortiguadores traseros. También estoy seguro de que se pueden poner al gusto de cualquiera hurgando en las regulaciones.
De todas maneras en carreteras reviradas se han mostrado firmes y progresivas, ofreciendo muchísima confianza y favoreciendo la entrada en curva. El scooter se siente plano, noble y ágil; con un tren delantero con unas sensaciones muy de moto.
La protección aerodinámica es suficiente, aunque más escasa que en otros scooters que no tienen esta estética aventurera: Esto sí, es un pequeño precio que se paga por las nuevas modas. El parabrisas regulable hará posible que cada cual decida cuánto aire está dispuesto a tragar cuando circule a altas velocidades.
La postura de conducción es la habitual de un scooter, aunque el manillar es bastante ancho y alto. Se le puede dar la vuelta a las torretas para alejarlo un poco. Esto es importante porque la gente más grande puede encontrar el puesto de conducción un tanto recogido si no lo hace. Es un scooter largo, cómodo y confortable, pero sorprendentemente el puesto de conducción es bastante accesible.
¿Significa eso que me ha resultado incómodo? No, pero significa que tuve que privarme de utilizar las plataformas delanteras básicamente porque no puedo echar el culo más para atrás por el respaldo trasero. Esto es una pequeña pega que encontramos a partir del 1,80 m seguramente. De todas maneras, no resulta un scooter incómodo en ningún caso.
Cuando circulamos con alegría, comprobamos que el Zontes 368G frena de maravilla y tiene un comportamiento muy noble de suspensiones y parte ciclo. Además empuja con brío y pasa muy holgadamente de las velocidades legales en autovía con cierto aplomo.
En un momento dado de mucha velocidad o con viento lateral muy fuerte, podemos notar que el tren delantero se aligera un poco, pero estamos hablando de velocidades ya muy altas, muy por encima de las legales en nuestras vías.
Durante la prueba, me resultó evidente que el Zontes 368G tiene un equipamiento bestial. La pantalla de instrumentación se ve espectacular y brilla incluso bajo el sol. Los mandos y controles están muy bien situados y los conmutadores tienen ubicaciones lógicas, sin apelotonamientos en las piñas.
Pude poner a prueba el hueco del asiento, que resulta gigantesco, y comprobar personalmente que caben dos cascos integrales con holgura. Además de práctico, resulta interesante visualmente, con todos esos elementos aventureros: las luces auxiliares, las defensas y las terminaciones metálicas. Además, cuesta creer que el precio sea tan contenido con todo este equipamiento.
También hicimos una pequeña prueba off road y comprobamos, no solo que es muy factible recorrer alguna pista para visitar una capilla o un mirador con el Zontes 368G; sino que es probablemente el “scooter más offroad” de su categoría. Frase que me costaría menos escribir si no fuera por lo consciente que soy de que resulta un gran oxímoron, pero que aun así, aquí queda escrita.
Porque sí, seguramente este sea el scooter crossover más convincente fuera del asfalto que hay si dejamos de lado el X-ADV de Honda. Siendo que no son vehículos pensados para el offroad, este sí es un modelo con ciertas capacidades para lo marrón.
Este Zontes 368G no le va a hacer la competencia a una moto de enduro, pero tampoco es necesario. Tiene estriberas auxiliares para ponernos de pie, aunque no están situadas en el lugar más óptimo.
Tiene ABS desconectable en la rueda trasera y también podemos apagar el control de tracción. Estas características ya ponen al Zontes 368G en mejor punto de partida que la mayoría de sus competidores cuando entramos en un camino.
En ciudad va como te esperas. Las grandes avenidas son su hábitat más cómodo. Es cierto que tenemos una rueda un poco más grande y es cierto que es un poco más largo, pero no deja de ser un scooter muy ágil.
Es fácil poner el pie en el suelo, es fácil serpentear entre los coches y su par motor ayuda a salir de aprietos entre el tráfico y a dejar atrás a los coches en los semáforos y arrancadas.
En carreteras de curvas es divertidísimo, tiene un par brutal y sale con muchísimo brío. Lo podemos hacer entrar en curva con suaves inputs en el ancho manillar, donde permanece plantado y ofrece una solvencia muy buena.
En definitiva, la prueba dinámica de este scooter me parece una de sus mejores bazas, y ni siquiera es lo mejor del scooter, porque cuando te paras a mirar equipamiento y precio, te dan ganas de buscar el truco. Buena frenada, buenas suspensiones, un motor que empuja y un dinamismo que nos invita a disfrutar y nosofrece sensaciones de conducción muy interesantes.
