Hace unos días poníamos encima de la mesa el reto al que Zero Motorcycles iba a enfrentarse para lograr el Trofeo Maudes. Por delante tuvieron 1.100 millas, algo más de 1.600 kilómetros en los que demostrar que la Zero Motorcycles DSR/X era digna merecedora de un trofeo que han conseguido algunas de las mejores motos de la historia.
Como decíamos, no se trata de un trofeo competitivo en el sentido estricto del concepto, sino un desafío que además varía intento tras intento. Aun así, solamente diez fabricantes lo habían logrado alcanzar antes de Zero, que pasa a ser el undécimo en conseguirlo, a pesar de que tanto las dos motos como los pilotos tuvieron que enfrentarse a condiciones muy extremas.
De hecho, las condiciones fueron tan extremas que se llegaron a alcanzar los seis grados bajo cero y tuvieron que vérsela con el hielo y la nieve. Aun así, el desafío no se detuvo más que para la recarga de las baterías y para el cambio de piloto, más necesario que nunca en situaciones así de complejas.
Para alcanzar la meta pasaron un total de tres días y dos noches (60 horas concretamente) para cruzar partes de Inglaterra, Gales y Escocia. Y aunque el viaje era parte del desafío, la realidad es que lo más complicado fue lo que se encontraron por el camino.
El mayor reto para lograr el Trofeo Maudes no estuvo en la carretera
Las estaciones de recarga EV, las que necesitan para poder cargar tanto las Zero como el resto de vehículos eléctricos, no están al nivel y no en el plano que podríamos pensar, sino en el hecho de que mientras que un usuario de moto está cargando no tiene lugar donde descansar o protegerse de las condiciones meteorológicas reinantes.
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En cualquier caso, desde Zero Motorcycles están satisfechos por el reto superado y por la demostración que sean cuales sean las condiciones, sus motos eléctricas son capaces de superar el Trofeo Maudes con nota y pasar a ser parte de la historia de las dos ruedas.
