Seguro que alguno de nosotros hemos soñado alguna vez con conducir sobre la arena de una playa, a lo película californiana de los años 80. Pero hacerlo en España supone directamente acabar con tus huesos en la cárcel y con una multa considerable. Lógicamente y viendo que en muchas ocasiones somos como el ganado, mejor no dejar a los vehículos ni acercarse.
Pero no en todos los lugares es así y valga como ejemplo la Playa de Pendine, conocida como Pendine Sands y situada en la costa sur de Gales. Hablamos de una playa de 11 kilómetros de longitud a la que podríamos considerar la meca de la velocidad pues en su arena se llevan disputando carreras desde 1900 así como estableciendo récords de velocidad.
Actualmente Pendine Sands pertenece al Estado, concretamente al Ministerio de Defensa para realizar maniobras pero de vez en cuando, la playa vuelve a abrir sus puertas para eventos del motor.
Y ha sido a finales de mayo cuando Zef Eisenberg, a lomos de una Suzuki Hayabusa turbada ha establecido un nuevo récord de velocidad en motocicleta sobre arena tras alcanzar las 201,5 mph o, lo que es lo mismo, casi 325 km/h.
Las dificultades de un récord así son enormes. Cualquier imperfección en la arena, incluso un cangrejo despistado, podría suponer un pinchazo inmediato y un accidente muy peligroso. De igual forma elegir los neumáticos es muy complicado porque no se pueden usar neumáticos lisos ya que no tendrían agarre, pero tampoco de tacos porque al girar tan rápido, se expandirían demasiado y podrían desprenderse algunos trozos.
Otro problema lo encontramos en la puesta a punto de motor de la moto. Si la potencia llega demasiado pronto, la rueda trasera deslizará y se enterrará en la arena. Por ello, la puesta a punto del turbo es muy importante para que entre cuando sea posible trasladar toda la potencia a la arena. De igual forma una vez alcanzada la meta, mejor no tocar el freno y dejar que la moto decelere por ellas misma. A esas velocidades, que se entierre la rueda delantera puede ser mortal.
Y sí, si os lo estáis preguntado, Zef Eisenberg es un fanático de Kawasaki y por eso su Hayabusa va pintada de verde Kawasaki y utiliza una ZZR1400 para realizar las prácticas. Y también de la velocidad, y ha construido cacharros de todo tipo con motores de turbina, V8 o sobrealimentados. Podéis ver vídeos de él en su canal, MAD MAX Auto.
